Si hay algo a lo que parece que los vips están acostumbrados, es a los photocalls. Estrenos, presentaciones, eventos de todo tipo… Podría parecer que en eso de posar delante de las cámaras se mueven como pez en el agua. Desde los que tienen muy estudiado a los posados más naturales. Pero no todos están tan cómodos como aparentan: algunos como Laura Escanes reconocen que se ponen más nerviosos de lo que deberían.
La influencer se ha confesado grabándose en varios vídeos que ha publicado en sus stories de Instagram. En ellos explica que no está nada a gusto con su forma de sonreír delante de los flashes. Y todo tiene una explicación: se pone nerviosa y fuerza, sin querer, la colocación de sus labios en el momento de posar.
"Os vais a reír, ¿vale? Me veo horrible en las fotos que hago en el photocall. Siempre. En cualquier photocall me veo horrible porque me pongo supernerviosa. No me gusta, lo paso fatal. Y cuando sonrío, sonrío supertensa y sé que estoy apretando los labios. Y en vez de sonreír normal o sonreír con dientes, o posar supersexy (o cuando yo me creo sexy), poso tal que así", ha confesado, publicando a continuación el siguiente story:
Laura ha continuado riéndose de sí misma: "Y aprieto los labios de los nervios, y luego pasan estas cosas", ha reconocido, compartiendo un montaje con varias imágenes de su boca en diversos photocalls, en la que se aprecia que repite la misma mueca. "Siempre me pasa lo mismo, necesito ayuda", asegura.
Tras un tiempo alejada de la vida pública, esta semana Laura reaparecía en un photocall por primera vez tras dar a luz a Roma, su primera hija. Para la ocasión, la gala 'People in Red', Escanes escogía un modelo del diseñador Ze García en plata, con mucho brillo y escote en forma de pico. Un look que complementó con un guiño a su pequeña: un pendiente en forma de R.
La influencer volvía a convertirse en noticia hace solo unas horas de forma involuntaria. Ha sido, precisamente, a raíz de su asistencia a la gala. Un diario digital aseguraba que la mujer de Risto Mejide había "abandonado" a su hija para "irse de copas". "Me parece alucinante que aún haya artículos así", reconocía Escanes al enterarse de la polémica. Tampoco su marido quiso dejar pasar la ocasión para dar su opinión: "Si periodismo es escribir titulares tan machistas y repugnantes como éste, yo me alegro de no ser periodista, oiga", replicaba en Twitter el publicista.