Desde que se convirtió en madre primeriza el pasado mes de marzo, Lorena Castell ha querido compartir con sus seguidores los buenos momentos que está viviendo junto a su primer hijo, Río, fruto de su relación con Eduardo Parra. Y ahora ha compartido en sus stories de Instagram un pequeño disgusto: el momento de ver a su primer hijo recibiendo su vacunación.
"Hoy le han puesto sus primeras vacunas y da una pena oírle llorar así…", ha escrito Lorena en un story en el que se escuchan los desconsolados llantos del pequeño Río, tumbado en una camilla, mientras una enfermera le pone las vacunas. "Ya está, mi amor, ya está mi vida", intentaba tranquilizarle Lorena.
Los gritos del bebé no han cesado, y, una vez que han terminado con las agujas, la madre se ha apurado en cogerle en brazos. "Ay, qué pena", ha confesado con cara de tristeza. La presentadora no ha podido evitar emocionarse: "¿Quién llora más, él o la mama? Pobrecito", ha dicho mientras calmaba a su hijo.
Pasado el mal momento, Lorena ha vuelto al trabajo. Y ha querido compartir también su nueva rutina para conseguir que su tripa posparto se reduzca: se trata de la radiofrecuencia, una técnica que, mediante ondas electromagnéticas, recupera la elasticidad que ha perdido la piel del vientre al estirarse en exceso en el embarazo.
Lo cierto es que, desde que dio a luz, el cuerpo de la presentadora ha experimentado cambios. Y ella siempre ha mantenido a sus seguidores al tanto de todo. Lo hacía poco después del parto, cuando se notaba los ojos hinchados y sufría elefantiasis en los pies. Y lo hizo más tarde, al confesar el peso que había perdido dos semanas después de haber nacido Río: desde la báscula confirmaba pesar 67,1 kilos. "Sí, hombre, pero si he perdido poquísimo, ¿en serio?", reaccionaba. Su tripa se ha reducido notablemente desde entonces.
Tras convertirse en toda una influencer como premamá, Lorena confesaba desde el hospital que había habido complicaciones durante el parto, lo que provocó que Río tuviese que quedarse ingresado en la UCI durante unos días: "El niño no me lo he podido llevar para casa, porque resulta que durante el proceso de parto yo cogí fiebre", explicaba. La presentadora y su pareja acamparon con su autocaravana a las afueras del hospital para estar cerca de su pequeño, y pocos días después ya celebraban su alta y su vuelta a casa: "Empieza nuestra aventura", aseguraba.