Ha pasado menos de una semana desde la boda de María Pombo y Pablo Castellano. El pasado sábado, la pareja se daba el ‘sí, quiero’, en Cantabria, en una celebración que retransmitió en directo, y que contó, entre sus invitados, con nombres como los de Laura Matamoros, Laura Escanes y Risto Mejide, Dulceida, Madame de Rosa o Gigi Vives.
De la boda lo hemos visto prácticamente todo: los dos vestidos de la novia, obra de la firma Yolancris, así como los looks de los asistentes. También los mejores momentos de la celebración, las emociones de la ceremonia y la pertintente fiesta. Y ahora hemos podido ver cómo está viviendo la influencer estos días posteriores al enlace.
María ha compartido varios stories en su cuenta de Instagram en los que ha confesado que estos días están siendo algo delicados para ella. La cercanía en el tiempo de la fecha ha provocado que la influencer esté más sensible de lo habitual. Ella misma lo ha confesado: el detonante se ha producido al escuchar música mientras preparaba una maleta. Ha saltado un tema de Ennio Morricone, 'The Mission', y María se ha abierto: "Estar haciendo la maleta, poner la música en aleatorio y que la primera canción que suena sea esta: #llorandofuerte", ha reconocido.
No es un episodio aislado. Por lo que parece, la primera semana como casada ha supuesto algún que otro altibajo emocional para la influencer, que reconoce sentirse triste: "Novias del mundo, ¿cuánto tarda en irse este sentimiento de tristeza?", se preguntaba poco después con gesto compungido. Al final, ha terminado grabándose entre lágrimas: "En serio, esta soy yo estos días cada cinco minutos. Espero que sea normal. Quiero retroceder en el tiempo".
Al pequeño terremoto emocional que sufre la influencer durante estos días se suma la polémica surgida en torno a la presencia del himno de España durante su boda. La influencer decidió que ese día sonaría el himno durante la ceremonia. Y le llovieron las críticas. Además, su cara durante el episodio le hizo convertirse en uno de los Trending Topics de la jornada.
Esta semana, sus seguidores le han preguntado por su reacción ante lo sucedido. Y María ha aclarado que lo decidió porque suele escucharlo en las bodas a las que acude. El problema llegó cuando, en plena misa descubrieron que la versión que sonaba no era la que se había acordado. "Queríamos la parte suave y se debieron de equivocar y poner la parte fuerte […] Nosotros lo queríamos más melódico", acabó confesando. El hecho de que la ceremonia se estuviese retransmitiendo en directo provocó el gesto de la influencer: "Pensé en la polémica que iba a haber después, de ahí mi cara de: 'verás la que me va a caer'. Ya sabéis que no me puedo aguantar nada de nada", aclaró en sus stories.
Para ver los aciertos y errores de su boda, ¡dale al play!