Se trata de una de las influencers que más triunfa entre el público 'millennial' español. Paula Gonu ha enamorado a más de 1,8 millones de seguidores en su cuenta de Instagram y 1,5 millones de suscripciones en su canal de YouTube. Sus 'personas guapas' (el apodo que utiliza para referirse cariñosamente a sus fans) están al tanto de todos sus planes. Por eso no les ha extrañado que la catalana se fuese de viaje a Ibiza con su novio Álex.
Paula comenzó a compartir fotos en su cuenta de Instagram de sus horas en la playa, la comida que probaba y hasta su 'room tour'. Lo que nadie sospechaba era que Paula se estaba quedando con sus seguidores: no hubo tal viaje y todo fue un engaño, un gran experimento con mucha dosis de imaginación y algo de Photoshop.
Paula lo ha explicado todo en un vídeo que ha subido a su canal de YouTube. Se titula 'La verdad' y ya acumula más de 600.000 reproducciones. En él, cuenta cómo ha conseguido engañar a casi 2 millones de personas: "A ver, personas. Este vídeo no va a ser como los que estáis acostumbrados a ver en este canal. […] No va a ser fácil que os lo explique, ni que me sienta cómoda haciéndolo. Sabéis que hace un par de días nos fuimos el Ales y yo de viaje a Ibiza […], pero no me siento 100% yo, hace poco os mentí, os engañé, y necesito explicároslo. Y esa verdad es que ¡no fuimos a Ibiza, no salimos de casa, no pusimos un pie en la calle y estuvimos 24 horas mintiéndoos!", ha confesado a gritos.
La supuesta escapada a la isla no fue tal, sino una compleja artimaña que Paula urdió con mucho cuidado y sin descuidar ningún tipo de detalle. De hecho, el día anterior al 'viaje', Paula comenzó cebando a sus seguidores las ganas que tenía de viajar, e incluso fingió que iba a dejar a su perra Coco en casa de sus padres. La influencer y su pareja estuvieron ese día de recados para hacerse con todo lo necesario para el gran engaño. Hasta se acercaron al aeropuerto de El Prat para tener material que publicar al día siguiente.
"Todo, todito lo que publicamos en Instagram fue una mentira", ha terminado confesando Paula. Y lo cierto es que la influencer ha demostrado tener mucho ingenio e imaginación para diseñar todas las publicaciones que subiría a sus redes fingiendo estar en las Baleares. Imágenes como sus stories con una supuesta instantánea desde la ventanilla del avión, por ejemplo, no eran más que su mano sobre una imagen encontrada en Internet de un cielo, con una tapa de váter a modo de marco.
Paula pensó en los los contenidos que suele hacer ella cuando se va de viaje, así que se grabó con la maleta por casa (tapando el suelo de su casa con un papel que compró para la ocasión fingiendo ser asfalto, y con un sonido grabado previamente) o tumbada en cama simulando haber llegado al fin a la habitación de su hotel. Desayunó con su pareja en la terraza de su casa, se grabó con el pelo húmedo simulando haber salido de la piscina y diseñó, con bien de Photoshop y arena extraída de la playa el día anterior, una idílica imagen en bañador, tumbada sobre la playa.
Todos las imágenes de platos y comidas en Ibiza fueron cocinados por ella en la cocina de su casa. Hasta su 'room tour' tiene explicación: se trataba de unas imágenes que Paula rescató de otra usuaria de Instagram, a las que silenció el audio original, añadiendo efectos y poniendo su propia voz por encima. Y el truco favorito de la influencer fue el que puso en práctica para obtener una supuesta imagen de sus piernas frente al mar: no eran más que dos de sus dedos, doblados, frente a una fotografía de la playa.
Tras las explicaciones, sus seguidores han aplaudido el trabajo que le ha dedicado la influencer. También la moraleja final que se extrae de lo ocurrido: "Reflexión tras el último vídeo de Paula Gonu: no todo es como lo pintan y no te creas todo lo que ves de primeras", ha comentado uno de sus fans en Twitter.