Los más de 1,4 millones de seguidores de Tamara Gorro están acostumbrados a que la presentadora les haga partícipes de su día a día: de sus confesiones más sorprendentes a sus mejores momentos con los suyos. Pero hay una parte de su vida a la que su familia virtual está menos acostumbrada: a colarse en la casa en la que vive junto a Ezequiel Garay y sus dos hijos. Las distintas habitaciones de la vivienda suelen aparecer brevemente y de fondo en muchas de sus publicaciones. Pero ahora, gracias al Instagram de la influencer, hemos podido conocer algo más sobre el hogar de los Gorro-Garay.
Tamara ha publicado varios vídeos en sus stories. La influencer ha ido a recoger a sus hijos, Shaila y Antonio al colegio. Y a la vuelta, los cuatro se han puesto a bailar mientras veían videoclips en la televisión. Ha sido entonces cuando hemos podido colarnos en una de las habitaciones principales de la casa: el salón.
El blanco, el beige y los tonos claros son los que dominan la estancia, que cuenta con una televisión en medio de la pared principal. En el centro, una larga mesita baja en madera y cristal, con multitud de pequeñas velas encima. Enfrente, los sofás, en color blanco, sobre los que se acumulan varias mantas y lo que parecen ser cojines. Del techo, que parece ser más bien bajo, cuelgan varias lámparas en una esquina, con pantallas de madera.
Pero el plato fuerte está en la pared en la que se sitúa el televisor: sendos retratos de Tamara y Ezequiel presiden la estancia. El de la influencer es un primer plano en blanco y negro, mientras que el del futbolista es una imagen de medio cuerpo en la que posa con una camisa blanca.
La presentadora se encuentra ya en plenos preparativos de su próxima fiesta de cumpleaños: cumplirá 33 ("32+1", según ella) el próximo 18 de enero. Y durante estos días está cebando oportunamente en su Instagram todo lo que está preparando. La presentadora es una gran aficionada a celebrar los aniversarios por todo lo alto pero, en esta ocasión, no podrá disfrutar del día con su marido, que por obligaciones profesionales no estará presente. Por eso ha decidido celebrarlo por anticipado con él.
Ezequiel le preparó hace unos días un fin de semana sorpresa en el que no ha faltado nada: tarta, besos en albornoz y hasta un violinista tocando. No es el único aniversario que la familia ha celebrado últimamente: hace solo un mes, el pequeño Antonio cumplía dos años. Y Tamara decidía entonces escribirle una emotiva carta en la que se abría por completo, relatando algunos difíciles momento. Un texto que puedes leer dando play en el siguiente vídeo: