Vips de andar por casa: Tamara Gorro se escapa a comprar cena en pijama y chanclas
Tamara Gorro se ha convertido en una de las influencers más destacadas del panorama español. Y si hay un motivo por el que su familia virtual (como ella misma denomina a sus más de 1,2 millones de seguidores en Instagram) no pierde detalle de todo lo que le pasa, es su naturalidad. Un repaso a sus redes nos deja claro que estamos ante una verdadera prescriptora con una comunidad fiel y que crea tendencia. Pero también ante alguien que tiene claro que mostrarse tal cual es la única clave para mantener a su público enganchado en su día a día.
Equivocaciones, anécdotas, chistes, meteduras de pata… Ya sea cuando se pierde por la ciudad en una mañana de tiendas, o cuando sus compras online no salen como ella se pensaba, la presentadora es, ante todo, muy espontánea. Y es esa autenticidad lo que celebran quienes siguen su vida diaria.
La última anécdota de la presentadora ha tenido lugar hace solo unas horas y vía stories de Instagram. Y es el perfecto ejemplo de por qué la madrileña mantiene atrapados a miles de usuarios. Tras una sesión de fotos de una de las marcas para las que trabaja (cuyo resultado, cómo no, ha cebado oportunamente), y compartir un rato de risas, filtros y canciones con su hija Shaila, Tamara ha sorprendido a su familia virtual. Lo ha hecho con unos vídeos desde el coche, abrigo encima y dispuesta a salir a por cena.
"Os vais a reír de mí, pero sé que alguna vez os habrá pasado", ha comenzado Tamara, sentándose en el coche y abrochándose el cinturón. "He dejado a mi Eze con las camaritas de los niños, y digo, 'Dios mío, lluvia…' ¡Me apetece ir a comprar cena!" La presentadora ha querido entonces reconocer un detalle que que podía haber pasado inadvertido en un primer momento: "Pero es que salgo en pijama, ¡y con chanclas, lloviendo!", ha confesado entre risas y mostrando el atuendo que se ocultaba tras su abrigo amarillo.
"Ya sabéis que mi día libre de comer es el sábado por la noche. Pero si me apetece un día como hoy, pues también. Así que nada, como tal 'Mari', con estos pelitos, recién duchadita, con el pijamita y con la chaquetita, me voy a comprar. ¡Aquí no ha pasado nada!", ha dicho riendo.
La espontaneidad es una de sus marcas, pero también acarrea algún pequeño disgusto de vez en cuando a la presentadora. El último tuvo lugar con motivo del cumpleaños de su hija Shaila. La fiesta para celebrar los dos añitos de la pequeña fue criticada por su haters debido a los excesos. Tamara quiso dejar claro que no tenía por qué dar ningún tipo de explicación, pero aclaró por qué lo había hecho: "Yo no he tenido este tipo de fiestas, pero ahora estoy en un momento en el que he podido hacerlo y lo hago".
- Tamara Gorro desvela el secreto que había estado cebando esta semana: tiene nueva profesión
- Más de veinte stories y mucho amor: Tamara Gorro celebra el cumpleaños de Ezequiel
- El desnudo integral de Tamara Gorro dedicado a la libertad de la mujer