Tamara Gorro compartía con sus seguidores hace unos meses algo que le había generado cierta preocupación: Shaila, su hija mayor, decía tener una amiga imaginaria. La presentadora confesaba sentirse asustada ante las menciones que Shaila, de solo tres años, hacía sobre su compañera de juegos, de nombre Celia. "Me produce pánico el amig@ imaginario", reconoció entonces.
Pero, pese a los sustos de Tamara, Celia no ha dejado de tener presencia en la familia Gorro-Garay, llegando incluso a opinar sobre los cambios de look de Tamara. Hace solo unos días, la amiga imaginaria volvía a estar en boca de Shaila, quien aseguraba verla a través de la ventana, en otra casa vecina. Tamara no veía nada por lo que, preocupada por lo que pudiese esconder la historia, decidió que se pondría investigar. Quería comprobar si en la casa señalada por su hija había vivido alguna vez una niña llamada Celia. Y hace unas horas decidió preguntar en el vecindario: "Misión: encontrar a Celia", comenzaba.
Tamara se ha echado a la calle y ha grabado varios vídeos, a modo cámara oculta, de su investigación, que luego ha publicado en sus stories de Instagram. "He sacado diez minutillos y me voy a casa de la vecina para preguntarles si llevan viviendo toda la vida allí […] Como la vecina sea familia virtual estoy jodida", ha reconocido riendo.
Tras llamar al timbre ha contestado una voz, a la que le ha preguntado si la dueña se encontraba en casa. "A usted no se lo voy a decir", le ha contestado una mujer. "Es que soy vecina de una calle atrás y quiero preguntarles una cosa. A lo mejor usted me puede ayudar. ¿Llevan viviendo aquí toda la vida o se han mudado hace poco?", ha preguntado la madrileña. "A usted no le interesa", le han cortado. "Yo solamente quiero saber una cosa. Soy de la calle de al lado, soy Tamara Gorro. Mi hija tiene cuatro años, y ve a una niña que no está viva, que está muerta, y el otro día me dijo que estaba en su casa. Solamente quiero saber si ustedes llevan viviendo ahí toda la vida o no", ha insistido Tamara. "Uy, uy, déjese de rollos, no, no, olvídese", ha respondido la voz desde el telefonillo.
La presentadora se ha alejado de la casa, decepcionada. Pero ha querido dejar claro que no abandona su búsqueda. "Pues mi gozo en un pozo. No he sacado nada en claro. A ver es normal, la mujer es una empleada. Pero como me llamo Gorro que le voy a dejar una nota debajo de la puerta explicándole todo. Yo voy a saber el origen de Celia", ha zanjado.
La existencia de Celia no es la única travesura de Shaila que ha preocupado a su madre. En pleno verano, la niña se convirtió en la protagonista de las redes sociales de su madre. Y sin que ella lo supiera. La pequeña se grabó y publicó un gracioso vídeo a escondidas de la extronista. "Estoy flipando con lo que me acaba de pasar", explicaba Tamara tras encontrarse un vídeo publicado en su propia cuenta de TikTok.
Gorro se preocupó entonces por lo que pudiese pasar en un futuro, y pidió consejo a sus seguidores por si existiese alguna forma de evitar que los niños publicasen contenidos sin autorización. "Imaginad que la niña coge el teléfono en Instagram y publica algo, yo qué sé, a mí misma estando en el baño", pensaba entonces.