Los tonos empolvados también arrasan este verano
A pesar de que la clarísima tendencia de este verano responde a un desmedido deseo colorista, hay quienes deciden no seguir la norma y mantenerse fieles a lo que ha venido funcionando en las últimas temporadas: los tonos nude y empolvados.
El empolvado que las más clásicas han elegido este verano es el rosa pastel. Muy, muy lavado... Así, hemos podido ver a una siempre impoluta Carlota Casiraghi lucirlo en el Festival de Cannes o incluso a la princesa Letizia (siempre atenta a las nuevas tendencias) en la boda del año. Karolina Kurkova, por su parte, decidió añadirle unas tachuelitas (¡modernizan hasta a un muerto!) para el estreno de Thor en Nueva York.
Una de las variantes de este tono es el efecto satinado. De hecho, nuestras famosas nacionales han recurrido a él en los eventos más importantes: Eva González lo eligió para ir como una auténtica señora a los premios de la Diputación de Sevilla, mientras que Berta Collado pintó con él su look años 30 en la fiesta de Must Magazine. Allende los mares vimos no hace mucho a Molly Sims con un palabra de honor que, gracias a unos pendientes XL y tamaño tupé, lograba actualizar el antigüismo característico de este tono.
¿Que no sois mucho de eventos y fiestorros? Siempre podéis emular a Sarah Jessica Parker y elegir unos skinny pants en tono rosado. Nicky Hilton o Cameron Díaz son algunas de las que ya le han ido a la zaga en los estilismos a nuestra Carrie Bradshaw.
Sea como fuere, la disputa está abierta. ¿Colorblock o pastelazo a muerte? Ya hemos visto que hay muchas famosas que caminan en ambas direcciones con éxito... quizá este verano no haya que elegir, sino aumentar el fondo de armario.