Las celebrities caen en las redes, y las redecillas, de la moda
Kate Moss convierte las redes en vestidos.Y la moda ¿le aplaude?
Quién podría imaginarse que la redecilla causaría furor algún día en los circuitos de la moda. Vivir para ver. Lo cierto es que el entramado de hilos no solo está presente en algunas colecciones de esta primavera (así, de repente, pueden recordar los instintos deportivos de Alexander Wang), sino que algunas de las más fashionistas de la corte ya se han lanzado como locas al instrumento marino.
Y hablamos de nombres fuertes del mundo de la moda. Kate Moss, sin ir más lejos, fue a los últimos premios británicos de la moda envuelta en una red (eso sí, con una buena piel por encima) que le daba un aspecto punk posmoderno. En versión corta, también Pixie Geldof (de profesión, it girl) optó por la red para la fiesta. Y un divísimo Jared Leto eligió una camiseta de tirantes con redecilla para optar al premio del hombre peor vestido del mundo.
Atrás quedan esos momentos en que la redecilla se dejaba para las medias del cabaré y las actrices de Hollywood. Hasta ese fetiche sagrado han roto las estrellas de hoy en día. Lady Gaga se empeña en estrellarse con cualquier media que se encuentre y le hace ochos como pelochos, mientras que la Duquesa de Alba prefiere investigar en el cromatismo de sus piernas, para desgaste del personal. Menos mal que queda gente como Kylie Minogue que respeta las tradiciones y la sensualidad y nos ofrece sus muslámenes complacientes.
También podemos contar con que no nos robarán los tapafeas. Es una de las pocas versiones de la red que todavía no se han pervertido. Recordamos aquel halo años 20 que desprendía Drew Barrymore en el estreno de Grey Gardens, aquel sombrero salmón que hicieron Pablo y Mayaya para la princesa Letizia en la boda de la Middleton (un trocito de Valladolid para el mundo) o el que Carlota Casiraghi combinó con un magnífico vestido de Chanel en la boda de su tío. Queda esperanza. Sigue habiendo un terreno incorruptible en el mundo de las redes. Por ahora.