Se lo conoce como escote nadadora o cuello halter y es fácil de identificar: la camiseta, vestido y blusa que lleve se ha de cerrar en redondo al cuello, dejando los hombros totalmente al descubierto. Un escote en forma de triángulo que queda especialmente bien a mujeres de hombros anchos (por eso lo de nadadora, piensen en gente como Charlene Wittstock). Aviso: no sienta tan bien cuando también se tienen los brazos anchos, porque se marcan demasiado las ladies wings.
Modelos y actrices se han rendido a la novedad del escote, que esconde mucho más que los habituales palabras-de-honor-exhibe-pechos que se suelen poner. Resulta más elegante para cualquier evento, como demuestran las imágenes de Diane Kruger, Rihanna o la top Arizona Muse. Así que si tenéis una fiesta este verano, no dudéis en invertir en un escote nadadora.
Se trata de encontrar una sensualidad menos obvia, que emana directamente de los hombros (huelga decir que podemos maquillarlos para darles un poco de brillo o uniformidad... ya que los estamos luciendo, al menos hagámoslo bien). Algunas, como Anne Hathaway, incluso combinan la tendencia con otra que recuerda a los años 20 (¿no son divinos los flecos de su vestido de Stella McCartney?) dando un aire de flapper moderna que queda ideal.
Para quien apueste por una sola tendencia cada vez, que se inspire en el total black que Sharon Stone se puso en su última visita a París. No solo le quita años, combinado con las gafas de sol le da un efecto de diva futurista que ya quisieran otras actrices para sí. Será la actitud, el vestido (ya lo véis) es negro y simple.
Si estás muy delgada y quieres marcar cinturita, toma el ejemplo de Victoria Beckham. Es la reina de los vestidos tubo que estilizan la figura, y en este caso se puso uno con cuello halter. Las cintas blancas lo hacen terriblemente moderno, pero no apto para quienes prefieren un estilo más conservador. ¿Te animas a convertirte en nadadora por un día (o una noche)?