Glosario de moda: vestidos de paillettes
Las lentejuelas de toda la vida vuelven a triunfar al tiempo que afrancesan su nombre
Está claro que lo de este invierno tiene que ver con cualquier cosa menos con la discrección y los colores oscuros. Hoy aterrizamos con una nueva (quien dice nueva dice cíclica) tendencia: los paillettes en los vestidos de fiesta. Atrás quedaron el terciopelo, el raso y las transparencias. Lo que manda ahora son esas pequeñas escamas brillantes, a las que hace tan solo un año llamábamos (pobres de nosotras, antifashionistas) lentejuelas. Y tenemos pruebas.
No se crean que nuestras amadas (y odiadas) celebrities quieren ser las últimas en llegar. Puestas a vestirse llamativas, se piden dos tazas. ¿En verde? Pues sí. Así vimos a Gwyneth Paltrow en los Bambi Awards la pasada semana. Su Elie Saab era calcado (salvando los atrevimientos de la hija adoptiva de Talavera) al de Alejandra Martos en los premios Telva el mes pasado. Este era de Elio Berhanyer (vintage). Y también se le daba cierto aire el de Blumarine que eligió Rose McGowan el pasado agosto para el estreno de Conan, el Bárbaro.
Tampoco en las casas reales quieren pecar de antiguas. Famoso es el gusto de Letizia por estar ojo avizor ante cualquier tendencia, y en su última visita a Oviedo la vimos llevar un blazer de lentejuelas que recuerda a los que últimamente no se quita de encima la embarazadísima Beyoncé (en el caso de esta última son de Dolce & Gabbana). Que sepan ustedes que en Mango hay una versión muy parecida, aunque con la solapa también de lentejuelas. Digo de paillettes.
Máxima Zorreguieta también sale a la calle con ganas de aportar un toque brillante a la monarquía de los Países Bajos. Eso sí, un tono más sobria que Letizia (de hecho es un traje que hasta se podría poner la Reina Sofía). El modelo lo lució el pasado septiembre en el 60 aniversario del fesvital musical de Kerkrade, pero era reciclado del mes de abril. ¡Qué ahorradoras son las princesas de hoy en día!
Las divas del pop naïf, sin embargo, son todo derroche. Así, Katy Perry no dudó en lucir un estampado de pitufina en lentejuelas para la presentación neoyorquina de la película de los Pitufos. Tampoco Laura Ponte quiso pecar de discreta con este vestido en la última fiesta que dio Dior en Madrid. El diseño, que curiosamente es de Miguel Palacio, resulta solo apto para osadas. Finalmente, nuestra próxima gurú bellezil Lauren Conrad pasó las lentejuelas a tamaño XXL en una de las mejores prendas de la tendencia, este vestido de BCBG Max Azria. Ni demasiado formal ni demasiado informal. ¿Alguien da el primer paso?