Hacerlo con regularidad: clave para una piel perfecta
Basta conocer un poco el mundo de la cosmética para descubrir que la higiene facial tiene tres pasos simples: limpiar, tonificar e hidratar. Si eres de las que sólo te ponías hidratante, no te pierdas este post. ¿Nuestro objetivo? Que llegues a septiembre con una piel tan brillante como la de cualquier celebrity que se precie.
Pongamos un ejemplo: Eva Mendes. Ella misma insiste en que su secreto es, antes de la hidratante antiedad, utilizar todas las mañanas una limpiadora nutritiva. El resultado final de ese pequeño esfuerzo es una cara radiante durante todo el día. De vez en cuando, sin embargo, va a su centro de estética a hacerse un tratamiento en profundidad para limpiar los poros que con los tratamientos caseros no se limpian del todo bien.
Y no, no es que al otro lado del Atlántico las mujeres estén absolutamente obsesionadas con su belleza. La limpieza facial es un acto (casi me atrevería a añadir que necesario) que carece de fronteras. Más que nada por nuestra propia salud: a nadie le apetece lucir puntos negros, piel hiper-grasa (o viceversa) o incluso espinillas. La limpieza ayuda a aliviar y hacer desaparecer estos inconvenientes estéticos y de salud.
La limpieza es como un nuevo comienzo. Sobre todo en los centros de estética. Los profesionales están capacitados para usar concentraciones mucho más elevadas (ergo eficientes) y añaden, además, principios activos ad hoc. ¿Qué tal una limpieza antiarrugas?, ¿Y otra que quite las manchas del sol? Pues ambas existen.
Lo último de lo último son máquinas limpiadoras con cabezales de cerdas (al más puro estilo cepillo de dientes, pero para la cara). Se les atribuye un poder limpiador de hasta 10 veces más que los tratamientos que nos hacemos habitualmente en casa (con geles, exfoliantes o cremas). En principio viene con sus propios cosméticos, pero sabemos de gente que ha añadido a la rutina los suyos propios, como la famosa Cold Cream de Pond's, que vuelve loca a Kylie Minogue. Y no es ella sola, medio Hollywood ha caído rendido ante los encantos de este aparato: Gisele Bündchen, Christina Ricci o incluso Susan Sarandon son algunas de las que han caido rendidas a sus encantos. Porque ya lo decían nuestras madres: la limpieza es lo primero.