¿Cómo será Maison Martin Margiela en HM?
De fashionistas como Victoria Beckham a espíritus libres como Rihanna. Así de variado y exclusivo es el público de MMM
Aunque quizás no sea muy conocida para los poco interesados por la moda, la marca Maison Martin Margiela es una auténtica golosina entre los más conocedores de la industria. Su carácter pequeño, intimista y absolutamente de culto entre entendidos no hacía preveer, desde luego, que H&M firmase con ella su próxima colaboración estelar. Éste será el pelotazo de la próxima temporada, así que apunta en tu diviagenda.
Martin Margiela es heredero directo de los míticos "Seis de Amberes" (un innovador grupo de diseñadores belgas), aunque en cierto modo se ha mantenido más a la sombra que alguno de ellos (prácticamente no hay imágenes suyas) y el hecho de que diseñe por primera vez para el gran público -o dicho de otro modo, para el pequeño bolsillo- es todo un acontecimiento. Margiela ha sido director creativo de Hermés para las colecciones de mujer (1997) y sus prendas han sido elevada a la categoría de arte. Algunas de sus colecciones pueden verse en colecciones permanentes en el Metropolitan Museum of Art (Nueva York), en el Victoria an Albert (Londres), en Palais Gallieria (París) o en el Kyioto Costume Institue (Japón).
Este post nada tiene que ver con la discusión de en qué momento MMM (como se conoce a la marca) vendió su espíritu libre al capitalismo italiano (y luego al sueco). Dejamos ese tema a los estudiosos de la firma y preferimos pasar a ver qué nos puede ofrecer a nosotros, queridos divimortales, MMM. Desde divinity apostamos porque valdrá más que nunca la pena hacer fila delante de las puertas de la tienda para comprar algo el próximo 15 de noviembre (por ahora nos anuncian un jersey largo). ¡Un jersey largo! Nadie como él maneja la naturalidad desbocada, los materiales extensibles y el trabajo conceptual de cada pieza. ¿Su color? El negro, casi siempre el negro.
Para empezar, no parece que haya material festivo. Si hay algo que caracteriza a MMM es su austeridad y su poco interés por hacer piezas estéticamente bellas. Teniendo en cuenta que tampoco son de los más "generosos" con las superestrellas, la alfombra roja es un territorio que prácticamente nunca han pisado. Sus desfiles son absolutamente creativos... y experimentales. El patronaje y el juego de volúmenes son los pilares de sus pantalones, vestidos y abrigos. Desde luego, no son aptos para todo el mundo, pero si hay un diseñador de esta generación que pasará a la historia por hacer algo nuevo, será el señor Margiela. Lo cierto es que pocas os atreveríais con ese abrigo/vestido con capa que vistió (varias veces) Victoria Beckham allá por 2010.
Por supuesto que hay prendas más ponibles. Se nos ocurre ahora aquella camiseta llameante que Rihanna usó como vestido (así es ella) el año pasado. Y otros iconos de la música. Ya se imaginarán que Lady Gaga conoce al dedillo sus creaciones, y tiene un buen fondo de armario. Hace tan solo unas semanas que se puso su último Margiela, y era un modelo al gusto de la Maison: nada ajustado y con una cruz que juega con la volumetría, de la colección de otoño de 2012.
Lo más ponible de la colección se prevé que sea su calzado. La línea 22 de Margiela (en la Maison cada colección lleva un número en la etiqueta, que nunca es ostentosa de cara al exterior: los accesorios son el 11, las gafas el 8 y los zapatos la 22...) sí que ha sido vista en varias celebrities de forma recurrente. Whitney Port, por ejemplo, presumía de botines arrugados mientras que Orlando Bloom no vive sin su calzado deportivo.
¿Descodificará la firma sus códigos para un público masivo?, ¿Relajará sus obsesiones con el volumen?, ¿Mantendrá la calidad de los materiales?, ¿Será este el principio del fin de su creatividad?, ¿Se convertirá en la nueva firma de referencia en moda?, ¿Nos sorprenderá con otro abrigo de pelo como el que llevó Kate Moss en la portada de V? Las respuestas, a partir del 15 de noviembre.