Vestuario y maquillaje se alinean y compiten con el destello de la Estrella
Bastante tenemos ya con recesiones, desempleo y primas de riesgo como para encima pasar unas navidades lánguidas. Los pequeños elfos que hilan las tendencias lo saben, y han decidido que este año nadie se quede sin su momento dorado.
Los paillettes hacen el efecto en la ropa, así que si pensáis salir de vuestro refugio hogareño estas navidades y celebrar algo en compañía, podéis tomar inspiración de los últimos estilismos de Eugenia Sliva o Taylor Swift. La versión de Shaila Dúrcal, como ella misma, es una revisión más clásica de la tendencia. Otra opción es dejar protagonismo a los accesorios más brillantes.
En esa categoría se incluye ya el maquillaje. Ahí también las grandes firmas también se han empeñado en agotar las reservas mundiales de purpurina. Iluminadores, eyeliners, lacas de uñas y hasta labiales atienden a la premisa básica de que nada con oro puede hacernos infeliz. Un look infalible es el de Charlize Theron, con sombras en oro y bronce, y un rostro que transmite luminosidad. No por casualidad es imagen de J'Adore, la fragancia más dorada de Dior.
En el caso de Michelle Williams y Kim Kardashian el aura dorada que transmiten se debe a cremas hidratantes iluminadoras, como Gold Radiance de Pond's, que incluye micropartículas de oro y además tiene propiedades antiedad. O iluminadores faciales con destellos metálicos o incluso fragancias que incluyen oro en su composición, como la de Ramon Molvizar. Cualquier cosa con tal de añadir ese brillo especial al rostro. Al fin y al cabo... ¡es navidad!