El ojo puesto en Chlöe Sevigny
Estilo propio, ande o no ande
Si mezclas un poco de vintage, un poco de grandes diseñadores y le añades una pizca de excentricidad, lo que consigues no es ni más ni menos que el estilo de Chlöe Sevigny. Ella es una actriz que se ha labrado fama de independiente a pesar de haber protagonizado pelis tan conocidas como Zodiac o la aclamadísima serie Big Love, en la que interpretaba a una esposa polígama.
También, desde hace muchos años, es una de las it girls más seguidas. No ejerce influencia sobre el gran público (como podría pasar con la archiconocida Alexa Chung o Kate Moss), sino que va un paso más allá: puede presumir de ser el ejemplo a seguir por otras it girls que, al final, seguirá la gente.
Lo cierto es que sus estilismos no siempre gustan, como el que lució esta misma semana (y que diseñó ella misma para la línea que tiene en Opening Ceremony), que ha recibido las mayores críticas. Pero tiene estilo propio, pasa de las modas convencionales y se lanza a vestir lo que realmente le apetece (sin estilistas de por medio, que tiene bastante mérito). Además, por muy personal que sea su línea de Open Ceremony, siempre agota existencias (no podríamos decir lo mismo de las colecciones cápsula de Kate Moss en TopShop, ¿verdad?).
De ella dijo en su día Alber Elbaz, el diseñador de Lanvin, que cuando se ponía sus diseños no veía un Lanvin, sino que la veía a ella. Así de arrasador es su estilo personal. Y así de interesantes son sus diseños, amados y odiados por prescriptores a partes iguales. ¿Se creen que le importa? Para nada.
Lo suyo es ir a su rollo y enseñar pierna. Como en la cena que dio Chanel en el festival de Tribeca. Llevaba un vestido lencero muy chanelesco, pero rápido se encargó de decir que no era original. No había tenido tiempo de preparar el estilismo, aunque sí llevaba el bolso y el labial de la maison. Qué detalle.
Y como ese ejemplo, mil. Sevigny se ha alzado como un islote de autenticidad dentro de un mundo en el que los estilismos ajenos mandan. Ella puede vestir de Valentino, YSL o Miu Miu y aún así ser ella misma. Quizá no siempre acierte pero una cosa es segura: no será por no haberlo intentado. ¿Alguien se atreve a seguir el look?