Analizamos la inversión que hizo la mujer del príncipe Guillermo el día de su boda
Que Catalina Middleton es de naturaleza agraciada es algo evidente. Pero también es evidente que hubo un tiempo en que la recientemente estrenada Duquesa de Cambridge no era tan despampanante como lo ha sido en sus últimas aparecidiones. Y es que, la mujer del príncipe Guillermo invierte bastante tiempo (y algo de dinero) en conseguir ese aspecto suyo, tan supuestamente effortless chic.
Su centro de estética de referencia es Richard Ward. En ellos confió también para el recogido Demi Chignon que llevó el día de su boda y que fue resultado del único requisito que ella impuso: que Guillermo la reconociese a su llegada al altar. Si obviamos que tendrá un descuento 'real', el precio medio de ese salón (ya saben: lavar, cortar y peinar) oscila los 200 euros. Basta que se haga algún tratamiento extra (algo de queratina, o una mascarilla nutritiva) para que el pico suba a los 300.
Al parecer, durante sus visitas al salón aprovecha para hacerse la manicura (precio estimado: 70 euros). ¿Marcas predilectas? No sabemos, pero todo parece indicar que es habitual verla mezclar tonos, como en el día de su boda, donde la manicurista Marina Sandoval hizo un esmalte único combinando diferentes lacas de Essie o Bourjois.
Aunque nunca ha dicho nada sobre su marca favorita de maquillaje, sí es cierto que días antes de su boda se la vió con productos de Bobbi Brown. Todo parece indicar que le encanta el estilo natural de la maquilladora norteamericana (que apuesta siempre por una belleza democrática) y fue ella misma la que se engalanó para su gran día tras haber recibido clases de la maquilladora nupcial Arabella Preston (alrededor de 60 euros la sesión).
Catalina tampoco deja de lado su piel. Su marca de referencia es Karin Herzog (parece que en casa tiene la limpiadora, la hidratante y varios sueros antimanchas). Además, justo antes de la boda, optó por un tratamiento de oxígeno que iluminara el rostro. ¿Precio medio de los productos y el tratamiento? Aproximadamente 250 euros.
En cuestión de aromas, se sabe que la duquesa de Cambridge optó para el día de su boda por la fragancia floral White Gardenia Petals, de la pequeña compañía británica Illuminum. Por supuesto, desde que se supo, las existencias de este perfume, que cuesta alrededor de 100 euros, están bajo mínimos.
En el caso de Catalina, no hay que hablar de retoques estéticos, aunque sí de un ligero blanqueamiento dental con el doctor Didier Fillion. Este tratamiento cuesta unos 1.000 euros; aunque, teniendo en cuenta todo lo que sonríe, la inversión ha merecido la pena.
Sumados todos estos gastos, la joven duquesa invirtió alrededor de 2.000 euros sólo en ponerse guapa para el día de su boda (el vestido, velo y ramo a un lado). ¿Os parece mucho o más bien poco?