El modelo, con un tejido exclusivo de la firma, lleva dos años a la venta
Tan cotillas como los usuarios de la red social de su marido. Así ha visto Priscilla Chan al espectro hiper-conectado del mundo occidental. Ni una semana hemos tardado en descubrir quién es la diseñadora responsable de su traje de novia ni cuanto ha costado el ejemplar.
Lo que parecía que sería una foto más en el facebook de Mark Zuckerberg ha acabado por convertir los detalles del vestido de la novia en una trama viral, en la que decenas de tiendas querían un ejemplar antes del lunes siguiente (aunque la tienda en la que se vendió no ha encajado más ejemplares). Un millón de personas le dieron a LIKE (Me gusta) a la reveladora imagen del matrimonio, a pesar de que solo 100 de ellas estaban invitadas a las nupcias y ninguna sabía que era tal, sino que pensaban que era una fiesta sorpresa de graduación (como médica) de la señorita Chan.
Por de pronto se sabe que la web de la diseñadora, Claire Pettibone ha aumentado por siete su afluencia de público, sin ser ella extremadamente famosa entre la high class. Además, el modelo que eligió Chan lleva dos años a la venta y no es ninguna novedad. Eso sí, Pettibone tiene la exclusividad mundial sobre el tejido, lo que prevendrá de ciertas copias.
El vestido (puntilla, sin mangas y un bajo de escote corazón) en cuestión, muy de novia de toda la vida, cuesta algo más de 4.000 euros, una minucia comparada con el patrimonio que se estima del novio (alrededor de 20 millones de dólares).
A pesar de que Pettibone asegura que Chan no apeló a su fama o a su dinero para conseguir el modelo (es más, se ha preguntado si no habrá ido con pseudónimo a alguna de sus tiendas), no es el primer modelo que hace para una famosa. Ella se encargó de diseñar el vestido de Elizabeth Moss para su boda con Fred Armisen en 2009. Esperemos que en esta ocasión le haya dado mejor suerte a la pareja, que solo duraron un año.