Su último personaje, Lisbeth, se ha colado en su armario personal
Aunque Rooney Mara lleva desde 2005 tratando de hacerse un hueco en el panorama cinematográfico (participó en la última de Elm Street y también en La Red Social, criticándolas posteriormente como si no hubiera un mañana) no ha sido hasta su papel estelar en The girl with the Dragon Tattoo, la versión cinematográfica de Los hombres que no amaban a las mujeres, que su funny face empezó a hacerse conocida.
Y es que si hace unos meses no sabíamos de su existencia, ahora estamos sobresaturados de la misma. La chica cosecha portadas como quien deshoja margaritas. Y también recibe a diario millones de comentarios -buenos, se entiende- sobre su versatilidad estilística para mimetizarse con su personaje más allá del celuloide, o huir de él de nuevo. De niña buena a personaje trastornado en tan solo diez segundos... no está mal.
Lo cierto es que la actriz no cabe en si de gozo. El director David Fincher le dio el papel de Lisbeth Salander (la protagonista femenina de la película) el año pasado tras presenciar las audiciones de Natalie Portman, Scarlett Johansson o Jennifer Lawrence. Así que la otrora joven mariposilla se cortó el pelo y lo tiñó de negro buscando la estética gótica para rodar en Estocolmo (ciudad donde transcurren los hechos) el que a día de hoy podría considerarse como el papel de su vida. El de una chica bisexual, atormentada y un tanto machuna.
¿Han visto cómo ya lo empieza a replicar en la alfombra roja? Según Mara, pasa de aclararse la melena hasta que consiga otro trabajo. No vaya a ser que la tenga que volver a teñir de oscuro y se estropee el pelo. No está confirmado que se rueden las otras dos películas de la trilogía, pero parece que la florecilla ya ha pensado en ello y quiere mantenerse casta y pura para volver a interpretar a Salander. Es lista como el hambre.
La que también debe estar ojiplática ante este repentino boom y la versatilidad que lo acompaña es su hermana Kate Mara (la conocerán por su participación en series como Nip/Tuck, 24 o American Horror Story). ¿Tendrá envidia o verá este éxito hermanil como una buena forma de promocionar su propia carrera?