Aplaca los rigores del verano y puntúa en sensualidad con la apertura lateral
Evitar con elegancia los rigores del verano podría ser considerado un arte. Bien lo saben actrices y modelos, para quienes pasear la alfombra roja (sin rastro de sudor) es parte de su trabajo. De ahí que muchas compartan trucos, como por ejemplo volver a la apertura lateral de los vestidos largos en las noches estivales de fiesta. Lo han hecho recientemente estrellas de primer orden, como Angelina Jolie, Miran Kerr o Uma Thurman.
Jessica Rabbit y Betty Boop parecen haberse convertido en los últimos meses convierten en inspiración para los eventos más elegantes de la temporada. Aquellos en los que cada invitada ha de enseñar pierna tersa. Qué mejor modo de hacerlo, sin que además se perciba la celulitis, que con una apertura lateral en su vestido largo. También vale la frontal, pero se pierde ciertas dosis de sugerencia.
Tampoco se puede obviar en este fenómeno creciente la influencia que ha ejercido la magnífica colección de primavera de Lanvin, con un toque elegante y sofisticado.
Podemos decir, en resumen, que los vestidos con apertura lateral vuelven al primer plano noticioso gracias a la aguja prodigiosa de Alber Elbaz y, también, a la necesidad de retomar el erotismo propio de las más guapas de los dibujos animados.
¿Y quién se alza como avanzadilla de la tendencia? En este claro, no hay duda: el gremio de las modelos ha sido el primero en presumir de palillitos bronceados. Tener un cuerpo diez sirve, entre otras cosas, para poder exhibirlo y en esas hemos visto recientemente a Doutzen Kroes, Rosie Huntington-Whiteley (que ahora se ha pasado a actriz), Chanel Iman y Miranda Kerr.
En Cannes también nos deleitamos cuando Uma Thurman abrió el Festival enfundada en el perfecto vestido blanco con el que todas soñamos. ¡Ojo! No vayamos a cometer el mismo error que ella: hay que llevar ropa íntima.
Esos mismos días también Angelina deslumbró a propios y extraños con un auténtico emperifolle en el que, sorprendentemente, había una apertura lateral. Por cierto, ¿tiene menos pecho o el vestido era gigante? Mucho mejor la opción de Ashley Olsen (si obviamos las mangas abullonadas): un vestido negro de Dior Couture, ajustado y con una apertura simple. Menos es más.