¡Tamara Falcó se casa! Después de semanas de rumores sobre un compromiso que siempre desmintió, la actual marquesa de Griñón ha anunciado vía Instagram que Íñigo Onieva, con el que inició una relación hace dos años, le ha pedido matrimonio. "Gracias por proponerme ser tu compañera de vida", le ha dedicado en un extenso post en el que, además de dar el notición, nos ha enseñado su anillo de pedida.

La única hija que tuvieron Isabel Preysler y Carlos Falcó ha afirmado sentirse "la mujer más afortunada del planeta" desde que respondió al "¿quieres casarte conmigo?" de su chico con un "sí" que, en palabras suyas, "te lo repito y te lo dejo por escrito para que no se te olvide jamás". Desde que conoció a este empresario y diseñador de coches, la hermana de Enrique Iglesias ha descubierto que "en la vida lo único que importa es el amor".

"AMOR en mayúsculas, porque se lo merece, y esa felicidad que describo es el resultado de ese respeto, cariño y admiración que tenemos el uno por el otro y que hemos compartido en estos dos años de noviazgo", ha reivindicado, resumiendo con esta frase los breves pero intensos 24 meses que llevan juntos (recordemos que fue en septiembre, pero de 2020, tras el desconfinamiento, cuando se supo que la aristócrata estaba enamorada de nuevo.

Aunque esto pueda parecer una oda al amor tóxico, Tamara Falcó ha querido dejar claro a través de esta publicación que cuando estaba soltera ya se sentía "completa y contenta". Sin embargo, "fue cruzarnos y que mi vida diera un giro a mejor, totalmente inesperado". Su boda, que seguro que será el enlace de la década, espera que sea "una unión que bendiga Dios con su luz y que, aunque no esté exenta de cruz, esté construida sobre la confianza y el afecto que profesamos el uno por el otro".

En marzo de 2020, justo unas semanas antes de que estallase la pandemia del coronavirus en España, Tamara Falcó conoció a Íñigo Onieva en la fiesta de cumpleaños de una íntima amiga. Luisa Bergel, amiga en común de la pareja, fue la encargada de presentarles y unir a los que ahora serán marido y mujer.

La propia marquesa de Griñón, en el programa de Pablo Motos en el que colabora, contó que el día de su primera cita estaba "muy nerviosa" y pensó que no tenía mucho en común con aquel ingeniero.

Unos meses más tarde, en diciembre de ese mismo año, Tamara Falcó se vio obligada a hablar por primera vez de su relación a raíz de que los paparazzis la pillasen saltándose el confinamiento junto a Iñigo en una cena en Madrid.

La hija de Isabel Preysler admitía que se lleva francamente bien con todos los reporteros y fotógrafos, pero que hay momentos -como aquel en el que estaba "empezando una relación”- que era “un poco agobiante”. De esta manera, la aristócrata comenzaba a hablar sin tapujos de su actual prometido, datando su noviazgo desde septiembre de 2020.