Cuando Íñigo Onieva le pidió matrimonio, Tamara Falcó estaba en casa. En mallas. Y tomándose una sopa sin fideos. Así lo ha desvelado la futura novia en su reaparición mediática tras anunciar que se casa. Ha sido en El Hormiguero, su lugar de trabajo, donde la marquesa de Griñón ha contado con pelos y señales cómo fue ese momento en el que por fin vio al que será su marido hincando rodilla. Y también ha sido ahí donde nos ha desvelado la fecha exacta de su boda.
Casi desde que empezaron su noviazgo hace exactamente dos años, son tantísimas las veces en las que la prensa le ha puesto en el brete de imaginarse vestida de novia que era difícil pillarla por sorpresa con una propuesta de matrimonio.
Ya fuese en televisión, en eventos o en Instagram, la aristócrata siempre le lanzaba el guante a su chico para que fuese él quien diese el paso. Y al final, por mucha pompa que implique ser Tamara Falcó, este momento se produjo, probablemente, en una de las tardes con menos glamour de su existencia.
“Estábamos cenando, yo estaba tomando mi ‘sopa de ayuno’ (plato que toma una vez a la semana para hacer una depuración digestiva) y de repente veo a Íñigo muy nervioso”, ha explicado. El empresario y diseñador de coches no paraba de preguntarle que sí quería “un vinito”, insistía en encender velas por la casa…
Con el ambiente más o menos conseguido, lo siguiente que hizo fue decirle que tenía dos regalos, ya que acababan de cumplir su segundo aniversario como pareja. “De repente hincó rodilla y me dijo: ‘Quieres casarte conmigo?”
La reacción de ella no pudo ser más Tamara: “Pero, ¿¿¿ahora??? ¿Yo que voy todo el día producida me tiene que pillar esto en mallas? ¿Realmente tiene que pasar ahora mismo cuando me paso todo el día en tacones?” Pero más allá de esta anécdota (y que a Íñigo Onieva “casi le da un ataque al corazón” por los nervios que había pasado antes de pronunciar la famosa pregunta), la respuesta de Falcó fue “sí, quiero”.
Un “sí” que, como le dedicó este jueves en esa carta de amor pública con la que anunció su boda, espera que no se le olvide “jamás”. Eso sí, muy pronto habrá un día que seguro que eclipsa esta atípica pedida para una marquesa: el de su enlace. Tal y como le ha confirmado la propia Tamara Falcó a Pablo Motos, la fecha escogida para casarse es el 17 de junio de 2023.