Las bodas siempre han estado marcadas por las tradiciones. Tanto es así que estas se extienden desde los preparativos hasta el vestuario del novio y de la novia. Así, por ejemplo, es posible que hayas escuchado que son los padres de los novios quienes se tendrán que hacer cargo del banquete o, incluso, de la luna de miel. Lógicamente, no siempre pasa esto, cada familia es diferente, cada circunstancia es particular, pero en el caso de que quieras seguir esta tradición, en Divinity te contamos cuáles son algunas cosas que, según la tradición, podrían recaer en el bolsillo de los novios.

Es tradición que la familia del novio se haga cargo de varios aspectos de la boda. Por ejemplo, tendrán que pagar los gastos del registro del matrimonio y de la iglesia. De la misma forma, correrá a su cargo el anillo de compromiso y de matrimonio de la novia. También, deberán pagar la luna de miel, el ramo de la novia -en el caso de que el padrino no se haga cargo- y el banquete. 

Y esto no acaba aquí. Según marca la tradición, la familia del novio deberá pagar los regalos para los padrinos, los detalles florales para la madrina y las damas de honor y el alojamiento de los padrinos. Eso sí, todo esto se deberá hacer llegando a un acuerdo, ya que, como ya hemos comentado, esto lo que marca la tradición, pero en muchas ocasiones y para muchos novios, esta tradición no tiene validez alguna. 

Si seguimos con la tradición, debemos saber que será la familia de la novia quien pague el vestido de la novia y todo lo relacionado: los zapatos, los tocados de la novia, la peluquería, algún tratamiento de belleza, el maquillaje... Además, generalmente, también se encargará del ajuar de la novia y de la casa.

La familia de la novia también llevará los gastos de la organización de la pedida de la mano, los vestidos de las damas de honor, las invitaciones, el transporte de la novia a la iglesia, así como del cortejo nupcial. De la misma forma, también se encargará del coste del aperitivo o del cóctel, el reportaje fotográfico y el alojamiento para los familiares y las damas de honor. 

Como ya hemos repetido, estas tradiciones tienen muchos años, por lo que en la actualidad no siempre sucede así. Lo más común es que sean los propios novios los que se encarguen de organizar y pagar todo lo relacionado con el enlace. Eso sí, muchas veces, parte de ese dinero estará compuesto por los distintos regalos económicos tanto de los propios padres de los novios, como del resto de la familia y los invitados.