Ya está todo en marcha para la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Si hace semanas pensábamos que era imposible que la marquesa y el empresario volviesen a ser pareja, ahora toda España está pendiente del que será el enlace del año después de que ambos decidiesen darse una inesperada segunda oportunidad. Un giro de guion que se formalizará el próximo 17 de junio y del que tenemos (casi) todos los detalles gracias a los protagonistas.

La fecha, el primer gran dato de este evento, era la misma que tenían fijada hace un año, cuando la hija de Isabel Preysler ni se planteaba que su prometido le sería infiel poco después de pedirle matrimonio. El lugar, también: será en El Rincón, el majestuoso palacio herencia de los Falcó que está ubicado en Aldea del Fresno, a las afueras de Madrid.

Allí, a la espera de conocer dónde se producirá la ceremonia religiosa (se baraja o la ermita ubicada en la misma finca o la iglesia de Santa Bárbara, en el barrio de Las Salesas), se celebrará el convite, cuyo menú seguro que tendrá detrás a la novia. Sobre el vestido, otro gran secreto, también sabemos que se encargará Juan Avellaneda, uno de los mejores amigos de Tamara Falcó.

El resto de datos, como la lista completa de invitados, podemos intuirlos analizando las palabras de Íñigo y Tamara. Concretamente las declaraciones que dieron el pasado miércoles la revista ¡Hola!, donde aseguraron que acudirían amigos íntimos y familia. En este reducido (o eso parece) grupo de personas, estarán los padrinos, dos roles clave en esta boda para la que tan solo quedan cuatro meses que, según informa Diez Minutos, ya están asignados.

Según el medio ya mencionado, al ser Falcó huérfana de padre (el marqués de Griñón falleció en marzo de 2020, pocos días después de estallar la pandemia del coronavirus), su elegido para acompañarla al altar será Manolo Falcó, su hermano mayor. Fruto del matrimonio de su padre con Jeannine Girod, el marqués de Castell-Moncayo ejercerá este papel que, de parte del novio, tendrá Carolina Molas, madre de Onieva.

Una elección esperable (pero no por ello noticiable) que colocará a Manolo y a Carolina en un primer plano mediático el próximo 17 de junio. Un espacio que, a raíz de las infinitas polémicas que provocó la primera gran ruptura de la pareja, prometió no querer ocupar la suegra de Tamara, cansada del interés mediático que estaba provocando la vida sentimental de Íñigo.