En tan solo tres meses, si todo sale según lo previsto, María Casado y Martina diRosso darán la bienvenida a Daniela, su primera hija. La feliz noticia fue anunciada por la pareja el pasado 14 de febrero, Día de San Valentín, con una instantánea en la que nos mostraban la primera ecografía y nos descubrían lo ilusionadas que están ante esta nueva aventura que van a encarar de la mano.
Una dulce espera que está viviendo toda la familia con mucha intensidad. "En casa estamos como locos. Martina lo está viviendo... me dice '¿cuándo se mueve? que quiero notarlo'. Está muy feliz y muy centrada con su música. Le digo que se anime y que haga una canción para Daniela", explicaba María en el acto inaugural de la Clínica Maex, donde reconocía que está "muy contenta" con su primer embarazo porque está siendo muy bueno.
"Físicamente estoy muy bien, hago deporte, sigo con crossfit, pero algo más tranquilo. Me encuentro muy bien. No he tenido ningún antojo. De hecho estoy comiendo menos de lo normal", comentaba Casado, que también respondía con naturalidad a la pregunta de si se plantea formalizar su relación con la madre de su primera hija. "Todo llegará. Son cosas qué, aunque solo sean por materializar y formalizar la llegada de Daniela, seguro que habrá algo en breve", podrían dar la sorpresa antes de lo que nos imaginamos.
Hay pocas cosas que le inquieten o que quieten el sueño a María Casado respecto a su inminente maternidad. "Me preocupa lo justo y necesario porque es algo novedoso en mi vida, pero estoy con muchas ganas. Es un bebé muy buscado y muy deseado", se sinceraba en una reciente entrevista la presentadora, que es consciente de que Daniela cambiará de golpe sus prioridades.
"Es una etapa nueva y como etapa nueva todo va a ser novedoso ya me han dicho que no lleva libro de instrucciones, ni botón de apagado ni de encendido, con lo cual, seguro que pasaremos muchas noches sin dormir, con preocupaciones pero también con mucha alegría. Creo que para educar y criar a una personita lo importante es que haya mucho amor a su alrededor, y eso es lo que le vamos a dar", está tranquila María, que encara la recta final de su gestación en Málaga, donde pasará "el veranito en remojo" a la espera de que Daniela ponga su vida patas arriba.