El sábado 1 de julio, en la isla de Menorca, Edurne y David de Gea se daban el ‘sí, quiero’ después de más de una década juntos (12 años concretamente) y una hija en común. La mediática pareja formalizaba su longeva relación en una íntima ceremonia que pilló desprevenidos a los medios de comunicación, que no pudieron confirmar que esta boda se llevaría a cabo en la citada isla balear hasta la noche anterior.
Si bien es cierto que la veterana jueza de ‘Got Talent’ y el guardameta nos hicieron partícipes de su felicidad al salir de la finca de la mano para compartir esta emocionante noticia con la prensa presente, ahora, gracias a las publicaciones de los invitados, vamos descubriendo detalles que desconocíamos respecto a este día tan especial. Teníamos constancia de que el enlace de esta mediática pareja se caracterizó por ser sumamente personalizado, no obstante, a medida que pasa el tiempo, hemos confirmado que también resulto ser bastante peculiar.
Tras sellar su compromiso en una emotiva ceremonia, el matrimonio dio pistoletazo de salida a una fiesta que dejó con la boca abierta a sus invitados. “No sé cómo definir esta boda”, admitía el cantante Blas Cantó. “Imposible de superar”, se lo pasó en grande la cantante Nia Correia. Y es que los asistentes disfrutaron de una espectacular experiencia en la que no se dejó ningún detalle al azar. Desde una emocionante tirolina hasta una vibrante feria y una enérgica gymkana, la pareja brindó a sus seres queridos una celebración inolvidable repleta de diversión y sorpresas.
Tras degustar un menú que desafió todas las convenciones, compuesto por platos como pasta carbonara y hamburguesa, los asistentes fueron desafiados a escapar en una especie de ‘escape room’ inspirada en la popular serie ‘La casa de papel’. Los invitados, vestidos con monos naranjas, tuvieron que superar una serie de pruebas para ganar este emocionante juego de rol, actividad a la cual Edurne accedió, para sorpresa de los presentes, descendiendo en tirolina.
Finalmente, para dar un cierre memorable a la celebración, Edurne y David de Gea decidieron sorprender y alegrar a sus seres queridos con una espectacular fiesta de espuma. Fue un detalle especial que transformó el lugar en un auténtico paraíso efervescente, donde un mar de burbujas multicolores flotaba en el aire, creando una atmósfera llena de magia y diversión que permanecerá grabada en la memoria de todos los invitados el resto de sus días.