A partir de las 11 horas de esta mañana, la iglesia de San Francisco de Borja, en el madrileño barrio de Salamanca, se llenaba de rostros conocidos para presenciar el 'sí, quiero' entre José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo. Media hora antes de la hora prevista para el enlace, el alcalde de Madrid llegaba "emocionado y muy nervioso" a la puerta de la iglesia para recibir, uno a uno, a todos sus invitados. Uno de los momentos más sonados del día ha sido la llegada del rey emérito Juan Carlos, que posaba feliz junto a Almeida y junto a parte de su familia, ya que es primo hermano de Teresa de Borbón-Dos Sicilias, la abuela de la novia.
Como en toda boda que se precie, además del vestido de la novia, también son especialmente comentados los looks de los invitados. Una de las protagonistas era Victoria Federica, que llegaba a la iglesia del brazo de su hermano Froilán con un vestido estampado de Himba Collection, la marca de ropa creada por sus íntimos amigos, Tomás Páramo y María García de Jaime. Pero además, otra de las favoritas - a juzgar por los comentarios que no han tardado en aparecer en redes sociales - ha sido Carla Pereyra, la mujer de Diego Simeone.
La modelo argentina llegaba sola y saludando a los compañeros de medios que estaban presentes en la puerta. La también empresaria lo hacía con un vestido de The Iq Collection, una prenda de edición limitada que tiene un precio de 435 euros. Se trata de un vestido midi con body integrado y cintura ajustada en pico. Es de color azul marido, con cuello perkins y detalle de botonadura en el hombro. Además, la falda tiene volumen y un cierre posterior con cremallera visible y botones. Tal y como pone en la web, está diseñado y fabricado en España.
Además, la mujer de Simeone ha completado su look con un tocado del mismo color de la firma Mimoki, unas sandalias de Gianvito Rossi, joyas de Bulgari y cluych de Yliana Yepez.
Aunque las cámaras no han captado la llegada de su marido a la iglesia, se desconoce si sí estará presente en la celebración que tiene lugar en la finca 'El canto de la cruz', propiedad de la abuela de la novia. La reina Sofía, por ejemplo, ha sido una de las invitadas a la que no hemos visto en la iglesia pero sí la han fotografiado llegando en coche a la celebración.