En diciembre de 2022, más de tres años después de su ruptura con Miki Nadal, la tiradora Carola Escámez anunciaba su compromiso con Roberto Martín, el que había sido entrenador de su exmarido. La pareja ha mantenido un perfil bajo en cuanto a lo que a la exposición mediática se refiere, aunque el interés de los medios en la vida sentimental de la exdeportista profesional, pero hasta hace muy poco no había habido nuevos detalles sobre cuándo podría producirse el enlace. Las dudas se han despejado este fin de semana, apenas días después de otra importante cita familiar: Carola y Roberto se han casado finalmente este sábado en Madrid: recopilamos todo lo que se sabe sobre su boda tras cuatro años de relación sentimental.

El nombre de Escámez saltó a las páginas de la crónica social hace ya más de una década, cuando comenzó su historia de amor con el cómico y humorista, con el que se casó en el año 2014 y con quien tuvo a su hija mayor, Carmen. El divorcio llegó un lustro después y generó un importante eco mediático entonces tras saberse que la tiradora había denunciado a su exmarido por vejaciones leves, delito por el que acabó siendo condenado el cómico a veinte días de trabajos en beneficio de la comunidad.

Carola y Roberto llevan más de cuatro años juntos (las primeras informaciones sobre su vínculo amoroso llegaron en junio de 2020). Un tiempo en el que han permanecido totalmente alejados del foco mediático. Aunque las redes sociales de la bloguera y el entrenador físico sí han dejado constancia de su historia de amor, así como de la familia que han formado juntos, con el nacimiento de su hija en común, Covadonga, en el verano de 2023. Tras anunciarse su compromiso hace ya un año y medio, finalmente la pareja se ha dado el ‘sí, quiero’.

El perfil de Instagram de Escámez avanzaba hace unos días que el enlace estaba próximo. Y finalmente este pasado sábado, 8 de junio, ha tenido lugar la boda, de la que ambos han dado buena cuenta en sus redes sociales. Es así como hemos podido conocer distintos detalles de la misma, como los relativos a la misa, la posterior celebración, la lista de invitados, el vestido de novia o el importante papel de Carmen, la hija de la deportista y Miki Nadal.

La ceremonia religiosa ha tenido lugar en la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, entre la lluvia y la niebla, y con un coche clásico para la salida de los ya marido y mujer. El banquete y la celebración tuvieron lugar en la Finca El Campillo, en San Lorenzo de El Escorial, decorada con globos y esferas gigantes, y con una espectacular mesa presidencial con una gran estructura floral. El catering incluyó un completo aperitivo tipo cóctel y un menú a base de gazpacho de melocotón, merluza en filo y tarta de obleas, con copa de café y mascarpone.  

La fiesta posterior contó con una acuarelista haciendo ilustraciones in situ, a una banda en directo tocando grandes éxitos del pop-rock español (y con el novio dando lo mejor de sí mismo con el micrófono), DJ, así como la intervención sorpresa de King África. La jornada incluyó hasta hashtag propio, #TheMarmez, uniendo los apellidos de ambos, al estilo de #TheFerragnez de Chiara Ferragni y Fedez. Para la organización del evento, la pareja contó con el asesoramiento y la organización de las wedding planners de Vintage Bodas, así como con la fotógrafa Natalia Ibarra.

Carola lució para su gran día un vestido de novia de la marca Rosa Clará, un modelo sobrio, en blanco inmaculado y de apariencia clásica, con escote de cuello barco, manga francesa y brocado de motivos florales. En la zona posterior, con la espalda totalmente al descubierto, la prenda termina en una impresionante cola en el mismo tejido con un lazo. Sobre el vestido, la exdeportista lució un velo también con cola, al que sumó una espectacular tiara plateada, zapatos de tacón color granate y el pelo recogido. Posteriormente, la novia se cambió para mostrar un segundo diseño, de la firma Redondo Brand, también blanco pero más sencillo, con tirantes, minifalda y lazada XXL, que complementó con un tocado de plumas.

Las imágenes compartidas por Carola y Roberto permiten ver, además, el papel destacado que tuvo la hija mayor de Escámez, de nueve años, fruto de su matrimonio con Nadal. Carmen, que hace unos días realizaba su primera comunión (ocasión que reunió a ambos progenitores), fue una de las niñas de arras del enlace, y llevó a su hermana pequeña Covadonga, que aún no tiene un año, en un pequeño carrito, en el pasillo de la iglesia.