La relación actual de Jordi Cruz con su expareja Cristina Jiménez
Jordi Cruz y Rebecca Lima son pareja desde 2019
Hasta ese momento, el chef tenía una relación con Cristina Jiménez
Te contamos cómo se lleva la ex pareja en la actualidad
Jordi Cruz y su pareja, Rebecca Lima, están viendo un momento muy dulce con la celebración de su boda y el primer cumpleaños de su hijo Noah. El chef y la arquitecta brasileña comenzaron su relación en 2019, algo que fue una sorpresa para todo el mundo porque lo que hasta ese momento se sabía es que Cristina Jiménez era la novia de Jordi Cruz. Te contamos cómo es la relación actual de ambos y el vínculo que aún les une.
Una larga relación
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Jordi y Cristina fueron pareja durante ocho años. Sin duda fue una larga relación en la que ambos combinaron la parte sentimental y la parte profesional. Jordi es el dueño del famoso restaurante AbaC de Barcelona, en el que Cristina comenzó a trabajar como jefa de sala. El restaurante, que cuenta con 3 estrella Michelin, es uno de los proyectos más personales del chef, y con el que está completamente implicado.
La silenciosa ruptura
Con la misma discreción con la que llevaron su relación, llevaron su ruptura. Hasta el punto que supimos que no estaban juntos cuando la prensa se encontró con Jordi y Rebecca paseando juntos en actitud cariñosa por las calles de Madrid. Cómo afrontaron el fin de su relación, es algo que corresponde a la intimidad de Jordi y Cristina. De cara al exterior, la única prueba determinante fue que Jordi eliminó todas las fotos con su hasta entonces pareja de su perfil de Instagram.
El vínculo que le une
Por mucho que Jordi Cruz eliminara las fotos de Cristina Jiménez de sus redes sociales, nada indica que entre ellos exista una mala relación. El dato más importante es que la relación profesional no se ha modificado a pesar de la ruptura y Cristina sigue siendo la jefa de sala del ABaC. Además, ella sigue compartiendo en sus redes todas las cosas buenas del restaurante, lo que implica también a Jordi. Sin duda, estos datos son más que suficientes para afirmar que entre ambos la relación es, como mínimo, amable y respetuosa, algo que siempre es de agradecer.