Empezó dos horas tarde: el incidente en la boda de Jordi Cruz y Rebecca Lima y otros detalles de su gran día

Este pasado sábado Jordi Cruz y Rebecca Lima se dieron el 'sí, quiero' tras seis años juntos y un hijo en común, el pequeño Noah, que acaba de cumplir su primer año de vida. Ellos mismos, en unas declaraciones a la revista ¡HOLA!, contaron hace unos meses que la boda se celebraría en el convento de Blanes (Gerona), un lugar idílico con vistas al mar Mediterráneo, y también que lo harían en presencia de 180 invitados. Tal y como pudimos ver este sábado a las puertas del lugar, rostros conocidos como Samantha Vallejo-Nágera, Álvaro Muñoz Escassi o Boris Izaguirre - entre otros - presenciaron el enlace.

Ahora ha sido Vanitatis quien ha publicado más detalles de esta boda. Uno de los detalles más curiosos es que la boda estaba prevista que diera comienzo a las seis del tarde, pero no fue así. Según el medio citado, el chef llegó puntual a las 6 menos diez en un coche que le llevó al interior del convento. Sin embargo, Rebecca Lima apareció pasadas las siete de la tarde, lo que provocó que la ceremonia empezase a las 8, dos horas después de la hora prevista.

Mientras los invitados esperaban, el equipo del chef Nandu Jubany, encargado del menú de la boda, sirvió copas de bienvenida mientras sonaba música instrumental en directo. También Frederic Obrador Cruz, primo hermano del novio, tocó un saxo tenor ante todos los invitados.  Una de las cosas que tuvo la boda de la pareja fue servicio de niñeras en el que aquellos invitados que acudieron con niños pequeños podían dejarles en una zona de juegos donde estuvieron haciendo talleres.

En cuanto al menú, el medio citado avanza que de primero disfrutaron de un ceviche de coco con gamba blanca y de segundo un frito de langosta con patatas y huevo frito. Cuando llegaron al postre, los invitados pudieron probar una galaxia de chocolate, compuesta por un Saturno de cacao rociado con chocolate caliente. Y, también, un babá de brioche de vainilla con ron quemado. A la una de la madrugada, que fue cuando terminó la cena, comenzó la fiesta. Tras bailar algunas de las canciones más modernas - y también las más míticas - a las cinco de la mañana se puso fin a la boda.

Boris Izaguirre fue uno de los primeros en llegar al convento. Ante los medios de comunicación que esperaban en la puerta contó que les había regalado un set de seis vasos, algo que hace tradicionalmente en las bodas a las que va. En otro taxi llegaron Mario Vaquerizo y Álvaro Muñoz Escassi, que no quiso atender a los medios de comunicación y entró rápidamente en el recinto. También hubo otros famosos como Ona Carbonell o el influencer Daniel Illescas, que acudió con su novia.