El vestido de novia de Victoria López-Quesada: con aplicaciones 3D y confeccionado por el diseñador nupcial más solicitado

El último sábado de agosto fue el día elegido por Victoria López-Quesada, hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias y Pedro López-Quesada, con Enrique Moreno de la Cova, hijo del ganadero sevillano Enrique Moreno de la Cova Maestre para darse el 'sí,quiero'. La ceremonia tuvo lugar en Madrid, en la fina Soto Mozanaque y contó como invitados de honor con la reina Sofía, la infanta Elena, el rey Felipe y la infanta Cristina. Estos dos últimos, acudiendo juntos dejaron para el recuerdo una imagen histórica. Más allá de los invitados, uno de los secretos mejor guardados de cualquier boda es el vestido de la novia. Es al aparecer a la entrada del lugar de la ceremonia cuando se revelan todo el misterio.

Ha sido un día después de la ceremonia cuando la familia ha distribuido las fotos de esta jornada tan especial en las que se pueden apreciar todos los detalles del vestido de novia de la ahijada del rey Felipe. Se trata de una pieza donde predominan las líneas clásicas, pero de una forma muy sencilla, en la que la figura de la novia se convierte en protagonista.

El vestido ha sido diseñado por una de las agujas más demandadas a nivel nacional en el entorno nupcial, Lorenzo Caprile, quien también creo el vestido de novia de la madre de Victoria, Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Se trata de un diseño de corte princesa suavizado en el que se destaca la cintura de la novia y la falda cae en forma de capa hasta los pies. Tiene escote redondo y unas mangas largas con un ligerísimo volumen en la zona de los hombros.

Sin duda lo que más destaca del vestido de novia de Victoria López-Quesada es el adorno frontal que lleva en la zona baja del pecho. Se trata de un conjunto floral en tres dimensiones, una tendencia muy actual, no solo en novias, sino que también se ha llevado a la moda del día a día. Este se ha realizado en un color blanco roto que genera contraste con el pulcro color del resto de la pieza. El detalle sobre el pecho impone personalidad y dota al vestido de estilo, elegancia y sofisticación.

Más allá del vestido, hay otros elementos que ha llevado Victoria que han hecho este look muy especial. El velo escogido era de encaje, estilo mantilla, lo que añadía otro punto clásico y se arraigaba en la tradición. Es una pieza que perteneció a Alicia de Borbón-Parma y que también llevó su madre el día de su boda. Este se une a la joya que lució sobre su cabeza la novia, una tiara de botones, perteneciente a la familia que se ajusta a la perfección a la estética del look nupcial.

Hay quienes ya han bautizado a Victoria como la novia 'royal' del año y es que sin duda es una propuesta ideal para aquellas novias que idean sus looks con la intención de que permanezcan indemnes al paso del tiempo y al volver a abrir el álbum de fotos cuando pasen los años, se sigan viendo igual de favorecidas.