Ahora cada uno tiene su vida, pero hubo un tiempo en el que Vania Millán y René Ramos eran una pareja enamorada eran una pareja enamorada. Tras doce años de relación, decidieron tomar caminos separados, algo que se ha demostrado positivo para ambos que, como decimos, han encontrado en otras personas a sus compañeros de vida. 

Tras la separación, Vania comenzó una relación con su actual marido, el doctor Julián Bayón, junto a quien ha conseguido cumplir su sueño de ser madre. La primera vez que se sometió a un tratamiento de fecundación in vitro lo hizo todavía casada con René, seis meses después la pareja se separaba. 

Millán, conocida por haber sido Miss España en 2002, no cejaba en su empeño de ser madre y decidía congelar sus óvulos. Una vez que recuperó la ilusión y encontró la estabilidad al lado de Bayón, volvió a intentarlo. Tres tratamientos después, la pareja daba la feliz noticia de que esperaban su primer hijo en común, una niña que nació en septiembre de 2023 y que llamaron como su madre, Vania. 

Por su parte, René de nuevo encontraba el amor en los brazos de Lorena Gómez, cantante que saltó a la fama por su paso por Operación Triunfo 2006, del que resultó ganadora. Tras un tiempo de rumores, la pareja confirmaba su relación en 2019 y daban la bienvenida a su primer hijo en común, un niño que nació en mayo de 2020 y que llamaron como su padre, René. 

La expareja parece mantener una relación cordial, por lo menos eso se deduce de las declaraciones que han ido haciendo a lo largo de todo este tiempo. Se alegran de que las cosas le vayan bien al otro y, tal y como aseguraba Vania hace unos años a las cámaras de Europa Press, “Cada uno ha hecho su vida y no hay problema en que podamos coincidir en Madrid en cualquier cosa. No es un inconveniente” 

Aunque dos años después llegaría la separación, la pareja sellaba su amor con una boda en 2014, tras varios años de relación. Escogieron para ello el castillo de Viñuelas, un palacio fortificado situado en el espacio natural protegido del Soto de Viñuelas. Una boda de tarde con la que disfrutar de los atardeceres de los veranos de Madrid. 

La pareja se rodeaba de familiares y amigos, entre los que no podían faltar los Ramos. René es hermano y representante de Sergio, por lo que este no podía haberse mostrado más orgulloso de acompañarle en un momento tan especial. Junto a él, Pilar Rubio, que pocos meses antes había dado a luz a su primer hijo. Ella además mantiene una gran relación de amistad con Vania. Acudió también Miriam, hermana de ambos, y no podía faltar Pepi quien, como madre del novio, ejerció como madrina. 

La novia confió en Isabel Basaldúa, quien creó un vestido especialmente para ella. Un diseño que combinaba transparencias y detalles de encaje en el escote y las mangas. Vania prescindió del tradicional velo, pero escogió un adorno que prendió de su pelo, recogido en un elegante moño.