Romántica y con invitados destacados: así fue la boda de Ricardo Gómez-Acebo Botín y Mónica Remartínez
Ricardo Gómez-Acebo Botín y Mónica Remartínez se casaron en la iglesia del Espíritu Santo, en pleno barrio Salamanca
La celebración posterior tuvo lugar en la finca Las Jarillas, la primera residencia del rey Juan Carlos en España
Seis hijos y diecisiete nietos: ¿quién es quién en la familia Botín?
Una boda es el momento ideal para que las familias se reúnan y pasen un buen momento juntos. Eso es precisamente lo que sucedió en el enlace de Ricardo Gómez-Acebo Botín y Mónica Remartínez, en el que se juntaron las dos familias del novio, ambas de renombre, los Botín y los Gómez-Acebo.
Ricardo es hijo de Paloma Botín y Ricardo-Gómez Acebo, marqués de Deleitosa, también es primo hermano de los hijos de Luis Gómez-Acebo y la infanta Pilar, hermana del rey Juan Carlos. Es, además, sobrino de Ana Botín, presidenta del Banco de Santander.
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Esta era la segunda boda para el novio, que anteriormente estuvo casado con Ana María Cruz Ospina, de quien separaba un año después y cuya boda tuvo lugar en el lujoso hotel Waldorf Astoria de Nueva York.
Mónica estudió derecho en la Universidad Complutense y después continuó con su formación en una rama muy diferente, pues estudió arquitectura de Interiores en la Politécnica, que es hacia donde encaminó sus pasos profesionales, trabajando para la marca de muebles de diseño Pilma. Remartínez forma parte del grupo de amigas de Inés Pérez-Pla, y también cuenta entre sus amistades a las hermanas Mónica y Belén Corsini.
La boda de Ricardo Gómez-Acebo Botín y Mónica Remartínez
Además de los destacados invitados, si algo caracterizó esta boda, celebrada el 10 de junio de 2023 en la iglesia del Espíritu Santo, en pleno barrio de Salamanca de Madrid, fue el romanticismo con el que los novios vistieron todo el enlace. Desde la decoración al vestido de la novia, esta boda fue una gran fiesta, pero también una celebración del amor de la pareja.
Tras la ceremonia religiosa, los novios y sus invitados continuaban con la celebración con una comida en la finca Las Jarillas, situada en Colmenar Viejo. Este lugar guarda un importante vínculo con la familia real, pues aquí estudió don Juan Carlos durante su etapa de príncipe.
Uno de los momentos más esperados en las bodas es ver llegar a la novia, que guarda con celo el que se considera uno de los grandes secretos en estas celebraciones, el vestido con el que dará el ‘sí, quiero’. Mónica llegó luciendo un voluminoso vestido de color blanco roto, de cuerpo ajustado y falda en A, con manga francesa y hombros descubiertos, así como una cola que algunas de sus amistades se encargaron de que luciera siempre perfecta.
Sin duda uno de los detalles más llamativos de su look fue el velo de tul, con el que se cubría casi por completo. Llevó el cabello recogido y un discreto tocado de perlas y flores que sujetaba el mencionado velo. Llegó con él cubriendo el rostro y lo llevó retirado a la salida, dejando ver su radiante sonrisa por haberse casado con el hombre que le ha robado el corazón.
Entre los invitados destacó la presencia de Paloma O´Shea, viuda de Emilio botín y abuela del novio, que se dejó ver muy feliz por la pareja y muy elegante con un vestido de Prada.