Tradicionalmente, la temporada de bodas se suele asociar a los meses de verano. Son las semanas estivales las que habitualmente concentran el grueso de los enlaces, y el mundo vip es un buen ejemplo de ello, como ha quedado evidenciado en este 2024. Pero siempre hay excepciones: una de ellas, la que protagoniza Alonso Aznar, el pequeño de los tres hijos de José María Aznar y Ana Botella, que se casa este fin de semana con su prometida, Renata Collado, en México, tras tres años de discreta relación sentimental. No son muchos los detalles que se conocen sobre lo ocurrirá este sábado 7 de diciembre en Mérida, en el estado de Yucatán: uno de ellos, la sencilla lista de bodas que han confeccionado los novios.

Desde que salió a la luz su historia de amor en el año 2021 se ha hablado mucho de la pareja formada por Alonso y Renata como la que une a dos de los grandes “solteros de oro” de las élites española y mexicana, respectivamente. El benjamín del expresidente del Gobierno y la exalcaldesa de Madrid, licenciado en Administración y Dirección de Empresas, trabaja desde hace más de un año como director general en The Consello Group, consultora estratégica y financiera, que compagina con otros negocios. Por su parte, su futura esposa es fotógrafa, activista medioambiental y parte de una familia millonaria y muy conocida de México.

El hermetismo por parte de la pareja con respecto a su relación sentimental primero, y su compromiso y sus planes nupciales después ha sido casi total. Una de las excepciones se produjo, de hecho, con motivo del anuncio del enlace, cuando trascendió un mensaje que ambos habían enviado a sus invitados, informando de su boda, algo sobre lo que se pronunciaría, con mayor profundidad, Botella poco después. En las sucesivas ocasiones en las que medios de comunicación han intentado contactar con el financiero de treinta y seis años, Alonso siempre ha declinado amablemente hacer declaraciones.

Esto no impide que se conozcan algunos datos e informaciones sobre las nupcias. Uno de ellos incluye la habitual lista de posibles regalos que los novios han hecho llegar a los invitados, para que estos puedan elegir. Un documento al que tuvo acceso hace unos meses la revista Mujer Hoy, que recopiló los posibles presentes. El listado destaca por dos características: por un lado, la omnipresencia de artículos y objetos de menaje, un clásico en este tipo de elencos; por otro, la falta de ostentosidad en la mayoría de sugerencias hechas por Alonso y Renata, en la que incide el citado medio.

Así, la lista de bodas incluye varios posibles regalos a precios totalmente asequibles: desde unas manoplas de silicona de 25 dólares a una tostadora de menos de 50 dólares o una heladera de un precio similar, así como servillas de lino o un juego de güisqui. El menaje se completa, ya con precios superiores, con piezas de vajillas de la firma Vista Alegre, desde los 60 a los 300 dólares, servicios de cinco piezas de cubertería de la marca Christofle, por unos 230 dólares, o una cafetera Nespresso.

Más allá, hay otras opciones que incluyen elementos para el hogar de la pareja en Miami, como ropa de cama, colchones o almohadas. Por último, como suele ser tradición, los invitados pueden contribuir económicamente a pagar los billetes de su luna de miel, a un destino que no ha trascendido, pero que ascienden a los 1.500 dólares. También a actividades que tendrán lugar durante el viaje, como masajes en pareja o sesiones deportivas.

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