Hemos disfrutado mucho con todos los famosos que han pasado por el altar este 2024, y ya estamos calentando motores para abrir la temporada de bodas vips que se celebran en 2025. Sin lugar a dudas, la de Enrique Ponce y Ana Soria es una de las que causa más expectación, pero no serán los únicos en darse el “sí, quiero” en los próximos meses. Vamos a recordar quiénes son los famosos que ya están con los preparativos para pasar por el altar en el nuevo año. 

La relación del diestro y la joven almeriense sacudió la prensa del corazón cuando su relación se hizo pública en 2020. Tras 24 años de matrimonio con Paloma Cuevas y dos hijas en común, Ponce anunciaba la ruptura presentando como pareja a una joven 26 años menor que él. Nadie apostó por esta nueva relación, pero ya han anunciado sus planes de boda para 2025, una vez que el torero se retire definitivamente de los ruedos la próxima primavera.

Tras cuatro años de relación y dos hijos en común, el actor Jaime Lorente y la vestuarista Marta Goenaga dan un paso más en su compromiso como pareja. La boda está prevista para junio de 2025 y se celebrará en el Castillo de Batres, en Madrid. Para que no se les escape ningún detalle en el que será uno de los días más importantes de su vida, Jaime y Marta han contratado los servicios de Priscila Llorens. La famosa wedding planner ya se ha encargado de las bodas de otros vips, como Marta Lozano o Alexandra Pereira.

El presentador y locutor Jaime Cantizano también piensa celebrar el 2025 por todo lo alto. Al parecer, será este verano cuando pasé por el altar junto a su pareja, el artista Miguel García Golding. Aunque siempre se ha mostrado muy discreto con su vida privada, sí sabemos que Cantizano se convirtió en padre de un niño en 2016, y este año confiamos en poder conocer más detalles de su boda con Miguel. 

La hija de la actriz Belén Rueda y del productor Daniel Écija está inmersa en los preparativos de su boda, que se celebrará en 2025. Ya nos ha contado que su madre se ha emocionado al verla vestida de novia mientras le hacían pruebas del vestido y que le gusta revisar cada detalle de los preparativos, algo que hará junto a una wedding planner. Será una boda por todo lo alto, porque ya ha reconocido que el número de invitados “se le ha ido mucho”.

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