¿Se puede ir con un vestido negro a una boda de tarde?

Las bodas tienen algunos códigos bien conocidos por todos, y algunos de ellos están muy arraigados. Siempre se ha dicho que una invitada no puede ir nunca vestida ni de negro de ni blanco, pero los nuevos tiempos parecen abrir la veda y darle paso a uno de estos dos colores. El blanco es el color de la novia, qué duda cabe, así que no vamos a detenernos en él porque seguimos pensando que merece llevarlo únicamente la protagonista del gran día. Pero, ¿se puede ir con un vestido negro a una boda de tarde? El dress code tradicional diría que no, aunque la realidad nos muestra otra cosa. 

La “prohibición” del negro en las bodas

Es bien sabido que la prohibición de llevar un vestido negro se explica porque es el color que tradicionalmente se asocia al luto. Es decir, es el que llevarías en un entierro y no en una boda. Esa idea ha perdurado por años, pero por suerte algunos códigos de vestimenta se han relajado y a día de hoy apelamos más al sentido común que a determinadas normas que ya no nos representan , al menor de manera rigurosa. 

¿Puedo ir con un vestido negro a una boda de tarde?

Antes de nada, la respuesta es sí. Luego habrá que entrar en algunos matices que no deberíamos pasar por alto. Pero en líneas generales sí puedes ir con un vestido negro a una boda de tarde. Podríamos dar todo tipo de razones para afirmarlo con tanta rotundidad, pero baste decir que el negro, ante todo, es un color de una elegancia indiscutible, siempre de moda, y que no es exclusivo del luto.

Es más, las normas sociales ya no imponen ni un luto, ni el color negro para mostrarlo a los demás. Así que el color negro queda liberado de esa carga y es perfecto para una boda. Por otro lado, una boda de tarde termina, inevitablemente, en una celebración de noche, y con la caída del sol es color negro es siempre un acierto. 

Cómo acertar con un vestido negro en una boda de tarde

Puede que lo más importante de todo es que consigas que tu look no resulte pesado. Es decir, que destaque por su elegancia, más que por su sobriedad. Juega con diseños actuales, combínalo con blanco para conseguir que tenga luz o piensa en vestidos que transmitan ligereza, como los de flecos o los que llevan transparencias. Es todo un reto, pero seguro que saber sacarle partido a tu look de invitada para conseguir que no resulte aburrido ni por asomo.

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