Ha llegado el día de la gran boda de Nicolás de Grecia y la empresaria Chrysi Vardinogiannis. Una boda que ha reunido en Atenas a la familia real griega y a muchos amigos y familiares de la pareja para ser testigos de este 'sí, quiero', que ha llegado apenas unas semanas después de que la pareja anunciar su noviazgo y tan solo nueve meses después del divorcio de Nicolás de Grecia de su primera mujer, Tatiana Ellinka Blatnik. 

La iglesia de San Nicholas Rangavas, todo un emblema de la capital griega y que representa un fuerte vínculo con la historia y las tradiciones del país, ha sido el lugar elegido por los novios para contraer matrimonio. Hasta allí y a pie ha llegado la novia del brazo de su padre, Yiorgos Vardinogiannis, y luciendo un espectacular vestido hecho a medida por Christos Costarellos, el diseñador de referencia de las aristócratas griegas . 

La novia ha acaparado todas las miradas a su llegada a la iglesias con un diseño romántico bordado en cristales que dejan constancia del trabajo artesanal realizado por el diseñador. En cuanto al material elegido, Costarellos ha elegido un sedoso tejido semitransparente bordado con encaje blanco y pedrería. 

Respecto al patrón y el diseño, en la parte superior del look, que es de manga corta, destaca el cuello redondo cerrado, el detalle de cut-cut en forma de picos y las hombreras armadas. En la parte de inferior, la novia ha optado por una silueta recta entallada que estiliza la figura y una discreta y elegante cola.  En la parte posterior del vestido, el diseñador ha optado por los clásicos botones forrados que aportan elegancia y consiguen el acabado perfecto. 

Por último, con su aparición la novia ha resuelto el misterio del velo. Según es tradición, al no ser descendiente de sangre, no podía llevar el de 'casa', como sí hizo el pasado mes de septiembre Teodora de Grecia en su boda, donde lució el velo de Margarita de Connaught. Por ese motivo, para su gran día, la novia ha lucido un espectacular y larguísimo velo de varios metros que terminaba en el mismo encaje hecho a mano que adorna su vestido.

En cuanto a los zapatos, Chrysi Vardinogiannis ha lucido unos zapatos blancos de tacón cómodo satinados. Para el ramo ha elegido flores en tonos blancos y verdes recogidas con un lazo satinado. Una elección en sintonía con el resto del look que ha lucido en este día tan importante.

Chrysi Vardinogianni ha completado su look con la tiara del Corsario. Una pieza muy especial que Ana María de Grecia ha cedido a todas sus nueras el día de su boda. Se trata de una joya muy especial y única que originariamente perteneció a la reina Ingrid de Dinamarca, a la que se la entregaron como regalo de bodas en 1935 cuando contrajo matrimonio con Federico IX de Dinamarca. 

En cuanto al diseño, se trata de una pieza ligera y elegante que está compuesta por diamantes y perlas engastados en oro y platino, formando un patrón de laurel entrelazado con delicadas volutas. Además, la ya mujer de Nicolás de Grecia ha lucido también discretas joyas de diamantes.

En cuanto beauty, se ha decantado por un sencillo recogido bajo y un maquillaje muy natural pero a la vez muy favorecedor. La novia se ha delineado los ojos en negro y ha llevdo los labios en color rosa y ha enfatizado sus rasgos con un poco de iluminador en las mejillas. 

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