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Una boda ha de ser el reflejo de la pareja que va a casarse en ese día tan especial. Eso quiere decir que la personalidad de ambos debe estar presente en todo tipo de detalles, desde la elección del vestido o traje, hasta la del menú o la música. Una boda está de oportunidades para escribir nuestra historia de amor tal y como queremos, y así descubrimos que el intercambio de anillos no es obligatorio, y que son muchas las parejas que buscan alternativas a las alianzas de toda la vida.
Si lo de llevar (e intercambiar) alianzas el día de la boda no va con vosotros, o sencillamente buscáis algo más original y que os represente mejor que el clásico anillo, no puedes dejar de leer las propuestas que te dejamos a continuación.
Pocas opciones son tan poco tradicionales y, al tiempo, simbolizan tan bien el significado de una alianza de boda. Si la intención es mostrar con los anillos que la unión con la otra persona es para siempre, una alianza tatuada cumple con la idea de permanecer para siempre. Por eso es importante que penséis bien qué os gustaría tatuaros. Desde los clásicos anillos, hasta la fecha de la boda o una frase o dibujo que sea especial para vosotros. También podéis haceros el tatuaje en cualquier otra parte del cuerpo.
En realidad podría tratarse de cualquier pieza de joyería que tenga valor para vosotros, ya sea un colgante, unos pendientes o una pulsera, y decidir si van a ser conjuntados o no. Pero dentro de esta línea, una opción muy interesante es la del colgante que se divide por la mitad, para que cada uno lleve la suya. Puede ser un corazón, pero podría ser cualquier forma que tenga un significado importante para vosotros.
Grabar vuestras voces diciendo “Sí, quiero” o “Te quiero” o lo que vosotros prefiráis, y que esa onda de voz se convierta en una joya. Puede ser un anillo, perfectamente, pero también un colgante o una pulsera. Es una alternativa a la clásica alianza muy original y, además, podréis escuchar la grabación de la que se ha tomado la onda siempre que queráis y revivir ese momento tan especial.
Si los votos son personales y escritos por vosotros, una tendencia a la que cada vez se suman más parejas de novios, puede ser aquello que intercambiéis, también de manera física, en el momento de la ceremonia que corresponde. En esos votos está escrito lo que sentís por la otra persona y cuáles son vuestros deseos para esta nueva etapa, así que podéis entregároslos de la manera que más os guste: enmarcados, en un papel enrollado a modo de papiro, en un sobre lacrado…
En ocasiones la pareja no necesita intercambiar ningún objeto, sea o no un anillo, sino que prefiere realizar otro tipo de gesto que simbolice el compromiso entre ambos y que proyecte su idea de futuro como pareja. Para ese tipo de parejas una propuesta ideal es plantar un árbol juntos. Nada más y nada menos que un ser vivo que va a desarrollarse y crecer, sobreviviendo incluso a la propia pareja, en un acto de amor eterno difícil de igualar.
La sensibilidad de las personas ante las energías que transmiten las piedras es muy variable, pero los expertos en piedras energéticas no dudan del poder que tienen. Si vuestra conexión es física, emocional y espiritual y queréis llenaros de buenas energías el uno al otro, hay una gran variedad de piedras que podéis intercambiar, tanto sueltas, en una cajita, como engarzadas en una pieza de joyería. La malaquita nos anima a ser más aventureros, la turquesa fomenta la sintonía espiritual, y el cuarzo rosa, considerada la piedra del amor, une a las almas gemelas.
Como oyes, alianzas que puedes comerte el mismo día de la boda. Hechas de chocolate o gominola, son de lo más original, y os permiten realizar el intercambio cuando corresponde en la ceremonia. Es un gesto de amor, divertido y que puede convertirse en toda una experiencia gourmet que, además, podéis compartir con vuestros invitados. De hecho, es una gran idea que haya réplicas de vuestros anillos como detalle dulce, ya sea en el sweet corner o como parte del regalo para los invitados.
¿Cuál es ese aroma único que os define a vosotros dos? Podéis descubrir cuál es la fragancia de vuestro amor gracias a firmas que crean perfumes personalizados, hechos a medida para cada persona. Pero podéis encontrar aquel que sume algo de los dos, y que sepáis que solo os representa a vosotros. Si queréis intercambiarlo en la ceremonia podéis utilizar un frasco pequeño, de carácter casi simbólico.