Una boda es un rito, y como tal, además de ser la celebración del amor entre dos personas, es un acto en el que se van a depositar toda suerte de buenos deseos para el futuro. Y para que todos esos deseos se cumplan, el ritual ha de ser fiel a la tradición. Esta dice, entre otras cosas, que la novia debe protegerse de posibles malos espíritus y atraer la buena fortuna, algo que puede hacer de manera muy concreta con determinados amuletos que la harán sentirse protegida.
Algunas de estas creencias guardan relación directa con cómo va vestida la novia en su gran día, y te conviene conocerlas para poder sentirte segura en todo momento, gracias a prendas y accesorios que se transforman en auténticos amuletos. El origen se encuentra en esta rima de la Inglaterra victoriana:
Something old, something new,
something borrowed, something blue
and a silver sixpence in her shoe.
La traducción es aquello que ya has escuchado tantas veces: algo viejo, algo nuevo, algo prestado, algo azul y una moneda de plata en su zapato.
Evidentemente, se trata de supersticiones que vienen de siglos atrás, y que si analizamos de manera racional sabemos que no van a determinar que el futuro de la pareja, tras la boda, corra una suerte u otra. Pero, es muy posible que no quieras correr ningún tipo de riesgo y tentar a la suerte, algo más que comprensible, y que, además, quieras vivir la experiencia de la boda cumpliendo con todo lo que este ritual implica. Vamos a indagar un poco en cada una de las recomendaciones de esa rima del siglo XIX, para dar con los amuletos que vas a necesitar el día de tu boda.
Llevar algo viejo el día de la boda implica que, aunque la novia esté a punto de comenzar una nueva etapa importante de su vida, no deja atrás aquello que la ha acompañado hasta este momento: su familia, amigos, costumbres… y nada de eso tiene porqué interferir en el camino que ahora comienza junto a otra persona.
Cuando pensamos en cómo puede incorporar la novia algo viejo a su vestimenta, la opción más habitual es utilizar una pieza de joya que forme parte de la familia, para que lleve implícito que no te desligas de ella: cualquier anillo, colgante, broche, etc., que haya pertenecido a tu madre o a tu abuela sería perfecto. Y aún más si lo llevaron el día de su boda.
El velo suele ser otra pieza que resulta muy especial llevar si ha pertenecido a alguna mujer de la familia, pero puede resultar más complicado hacer que combine con el nuevo vestido de novia. Si prefieres llevar algo de tu padre o tu abuelo, como un pañuelo o un trozo de tela, puedes llevarlo cosido en el interior del vestido.
Se piensa en algo nuevo como nueva es la vida que comienza para la pareja. A este punto no se le suele prestar atención porque es difícil que la novia no lleve diferentes cosas nuevas ese día. Para empezar el vestido y los zapatos, seguidos de la ropa interior, el tocado…
A pesar de lo fácil que es que esta condición se cumpla, si vas a cumplir con las otras, dale también su valor a aquello que estrenas, como símbolo de todo lo bueno que está por venir.
Posiblemente, este es uno de los amuletos más complicados a la hora de conseguir. En primer lugar porque no te pueden prestar cualquier cosa si es algo que quieres llevar encima sin que interfiera con tu look de novia. Pero, además, y esto es seguramente lo más importante, necesitas que sea de alguien que te transmita felicidad y esperanza. Puede venir de una pareja que ya esté casada o que ya haya tenido hijos, en el caso de que estéis buscando descendencia.
Ya en la Biblia, el azul simboliza la pureza, el amor y la fidelidad, centrados en la figura de la novia. Aunque esto nos pueda sonar demasiado a pasado, la esencia del azul se entiende a día de hoy como un deseo de amor y felicidad para la pareja.
Hay novias que se aseguran llevar algo azul eligiendo los zapatos en este color, o eligiendo unos cuya suela sea azul. Para las novias que prefieren ir completamente de blanco, y que esta opción les resulta demasiado atrevida, hay muchas opciones: si vas a prestarle especial atención a la joyería, contar con una pieza que incluya un pequeño zafiro te asegura llevar algo azul, como unos pendientes, collar, pulsera…
Si optas por la sencillez puedes atar un lazo azul a tu ramo de novia, o coser un trocito de tela de este color en el interior del vestido. Y si prefieres un toque más moderno, puedes pintarte las uñas para ese día en un tono azul clarito.
La rima se refiere en concreto a una de seis peniques, algo que no resulta muy sencillo de conseguir. Se trata de una preciada moneda para los ingleses, pero que prácticamente desaparece de la circulación. Quizás por eso sea el verso más ignorado de esta rima, y el que es posible que no conocieras. Pero puesto que hace referencia a la prosperidad económica de la pareja, quizás convendría no pasarlo por alto.
Y sí, es muy posible que no consigas una moneda de seis peniques y que no te apetezca llevarla en el zapato. Pero si estás dispuesta a cumplir con el resto de tradiciones, y no quieres saltarte esta, solo necesitas una pequeña moneda que puedes coser en el forro del zapato o, por qué no, en el forro del vestido. Lo importante es que vaya contigo.