Son muchas las parejas que deciden sorprender a sus invitados con la organización de su boda. Muchas parejas suelen decantarse por enlaces más originales, siguiendo ritos y tradiciones diversas. Una de las que más suelen triunfar son las bodas por el rito balinés, un estilo que favorecerá mucho aquellos enlaces que se quieran celebrar al aire libre y donde se aportará una gran importancia a los detalles.
Antes de nada deberás tener en cuenta una serie de recomendaciones para llevar a cabo una buena organización. Sí que es cierto que son muchas las parejas que optan viajar a Bali para darse ese ‘sí, quiero’, aunque esto no quita que lo puedas hacer desde tu propio país. Lo mejor será que escojas una fecha en la que haga buena temperatura, ya que este tipo de enlace se celebran en el exterior.
Uno de los retos más importantes para celebrar una boda balinesa perfecta será conseguir ese ambiente exótico tan especial, dando protagonismo a la parte más tradicional y ajustada a las costumbres de Bali. También, habrá que prestar especial atención a los colores que decidamos utilizar: los mejores serán los colores vivos, como pueden ser los naranjas, fucsias o morados, sin renunciar a los dorados o los plateados.
Respecto a la decoración, lo primero que tendremos que tener claro es que se tendrá que trasmitir mucha paz y armonía, por lo que no habrá que decantarse por muebles demasiado rococós. Por tanto, a nivel decorativo, lo mejor serán las mesas bajas, las camas balinesas y los pequeños pufs.
El blanco deberá ser el color imperante y se deberá mezclar con los toques de madera de los muebles, que proporcionarán ese espacio chill out para el momento del ‘sí, quiero’ y para la fiesta posterior.
También, habrá que tener en cuenta que las flores serán esenciales en una boda balinesa. Por eso, podréis recurrir a varias opciones, dependiendo de la decoración del enlace y de vuestros gustos. Entre las más conocidas, nos encontramos con la plumeria, Hibiscus, buganvilla o azucenas. También, podréis recurrir a las hojas de palmera.
En el caso de que la boda se celebre de día siempre será una buena idea proporcionar a los invitados unos abanicos o paipáis, así como sombrillas blancas y hechas con materiales naturales, como la rafia. Para la noche, lo más recomendable será llenar todo el espacio de velas y antorchas, ya que este tipo de luz proporcionará a la estancia el aura que necesita.