En la situación que estamos viviendo por el coronavirus, va a ser poco probable que algún gran evento se celebre este año en España. Por ejemplo, algunos festivales de música que se iban a celebrar este verano se han atrasado o suspendido, lo mismo ha pasado, ya a nivel internacional, con los Juegos Olímpicos de Tokio que se celebrarán en 2021. Y es que la pandemia no solo ha afectado a grandes eventos, sino también aquellos de pequeñas dimensiones como bodas, comuniones o bautizos. Por eso, muchos novios se han visto obligados a posponer o cancelar su enlace hasta que todo haya pasado y otros se han decantado por celebrar un evento íntimo y sin muchos invitados.
Lo cierto es que si te decantas por este último tipo de enlaces verás que tiene muchas ventajas, empezando por el precio, que se verá claramente reducido. Ahorrarás en espacio, en número de comensales y en todo lo que involucre la celebración. Además, está en absoluta tendencia. Lo que sí que es cierto que, aunque sea una boda pequeña, tendrás que prestar cierta atención a los pequeños detalles. Así como sucede con las bodas al uso, organizar una boda con pocos asistentes también tiene su trabajo. Por ello, lo mejor será que contratéis a una wedding planner, que os ayudará a tener todo perfecto y preparado para el día más especial de vuestras vidas. Así, será un momento en el que os centréis en pasarlo bien y no en saber si todo lo planeado se está llevando a cabo.
Definir el concepto de “íntimo” es clave, ya que muchas personas entienden por boda pequeña un enlace de unas 100 personas y otros de 50. Tendréis que hacer un esfuerzo y poneros de acuerdo. Después de tenerlo claro, habrá que empezar con la lista de invitados. Será muy importante que sea muy corta y que os olvidéis de invitar a gente por mero compromiso. Hablar con aquellos que podrían haber estado de haber celebrado una boda con más gente pero que al reducirla ya no estarán y explicar el motivo de haberos decantado por una celebración íntima hará que no haya enfados. Otro punto a favor es que no habrá bajas ni sorpresas de última hora -salvo causa mayor- en lo que se refiere a los invitados, ya que será gente muy cercana que normalmente pondrá excusas para no acudir.
Otra opción de reducir el número de invitados será realizar una destination wedding. Es decir, una boda que se celebra fuera del lugar de residencia de los novios y de la mayoría de los invitados, ya sea en el mismo país o en el extranjero. Siempre os podéis decantar por un enlace en un país exótico, remoto y complicado de llegar, como Bali o las Maldivas. Aunque eso implicará un gasto de viaje y un alojamiento que algunos invitados no estarán dispuestos a asumir.
En estas bodas íntimas brilla por encima de todo la naturalidad. Será muy importante que la boda esté planificada, pero no es necesario que lo sea tanto como si fuera para 500 invitados. Así, habrá que seguir un protocolo, pero no hará falta ser muy estrictos ni tenerlo todo tan atado.
Al reducir el número de invitados y dejar el gran día reducido a una reunión de familiares y amigos muy cercanos, el protocolo, como ya hemos dicho, puede ser menos estricto. Por ejemplo, los novios podréis llegar juntos al enlace, el vestuario a lucir puede ser más informal y, si no va con vosotros, incluso os podréis saltar los votos o cambiarlos por otra cosa que vaya más con vosotros.
En realidad, el guion de la boda lo marcaréis vosotros y no habrá problema en cambiarlo sobre la marcha, ya que los invitados agradecerán y entenderán la naturalidad. Por otro lado, si habéis decidido celebrar un enlace con una temática, al ser menos personas, será más fácil que los invitados os hagan caso.
Un aspecto que a tener en cuenta en este tipo de bodas será el espacio. No será necesario que alquiléis una gran finca o cojáis sitio en un restaurante con muchas salas. Es por eso que las bodas íntimas están caracterizadas por espacios más coquetos, pequeños y con encanto, como casas rurales, la playa o tu propia casa. Respecto a la decoración, podréis dejar volar vuestra imaginación y pensar qué es lo que más se ajusta a vuestros gustos. Además, no tendréis la necesidad de que sea demasiado ostentoso y lo mejor será que construyáis ambientes acogedores y plagados de detalles. La ventaja, que no tendrás que gastar demasiado, solo habrá que cuidar cada detalle y cada rincón.
Como en todas, la ceremonia será uno de los puntos más importantes de la boda y tendrá que ser amena y divertida. Al ser algo íntimo y familiar podréis saltaros todo lo estipulado y hacer vuestra propia versión. Aunque eso sí, si habéis decidido que haya alguna lectura durante el enlace, la elección de quien lo haga será primordial para el éxito de la ceremonia.
Este tipo de bodas os dará la posibilidad de celebrar la ceremonia y la recepción en el mismo lugar y, así, crear un ambiente común para ambos momentos. Respecto a la fiesta de después, tendrá que ser muy divertida y en ella participarán todos los invitados. Los photocalls DIY y las cámaras Polaroid serán una buena opción como recuerdo para toda la vida. En cuanto a la música, será mucho más fácil adaptar el gusto de los invitados a las canciones que desean bailar, sin olvidar vuestras preferencias, que para eso sois los protagonistas.