La clandestina y romántica boda de Lola Flores y El Pescaílla: así fueron los momentos más inolvidables del enlace
Contra todo pronóstico, La Faraona y El Pescaílla protagonizaron un enlace de lo más discreto.
Debido a sus respectivas vidas sentimentales ajetreadas, ambos decidieron casarse a las seis de la mañana.
Por aquel entonces, Lola Flores ya se casaba embarazada de su primera hija, Lolita.
Lola Flores marcó a toda una generación. Y no solamente eso. Ahora, con la vuelta a nuestras vidas de las cantantes más grandes de nuestra historia, su recuerdo está más vivo que nunca. La Faraona se convirtió en todo un icono y se rebeló contra lo establecido en su época. Así lo demostró en su boda junto a El Pescaílla. Y, aunque pensemos que una boda de los Flores siempre ha estado marcada por el número ilimitado de invitados, mucho folclore y medios de comunicación, lo cierto es que la de La Faraona nada tuvo que ver.
Lola Flores y El Pescaílla se casaron en El Escorial a las 6 de la mañana
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Puede ser que siempre nos acordemos del ‘Si me queréis, irse’ de Lola Flores el día de la boda de su hija Lolita con Guillermo Furiase. La cantante se agobió, ya que probablemente lo que buscaba era una ceremonia tan discreta como la que tuvo ella. Su boda se celebró en El Escorial un 27 de octubre de 1957. Así, en esa mañana de otoño, Lola Flores y El Pescaílla llegaron ahí en la clandestinidad de la madrugada.
La hora elegida fue las seis de la mañana debido a las disputas entre la familia Amaya y Antonio González. Además, el lugar elegido tampoco fue al azar, ya que la Real Basílica del Escorial solamente aceptaba celebraciones especiales. Aún así, debido a los contactos de la cantante pudieron llevar a cabo un enlace de lo más especial y atípico.
Ya estaba embarazada de su primera hija
Cuando decidió pasar por el altar, La Faraona ya estaba embarazada de su primera hija, Lolita. Lo supo unas semanas antes durante unas pequeñas vacaciones de la pareja en Roma. Lo confirmarían siete meses después con el nacimiento de Lolita. Los novios celebraron la boda en una ceremonia de lo más íntima a la que solamente acudieron sus personas más allegadas. Como, por ejemplo, el productor de cine Cesáreo González y la actriz Paquita Rico, quienes hicieron las veces de padrinos. Además, también fueron invitados personajes tan importantes como Pedro Chicote, Vicente Parra o Carmen Sevilla.
La Faraona se alejó de todo protocolo durante su enlace
A pesar de todo lo previsto, La Faraona decidió dejar a un lado todo el protocolo nupcial y, dando un golpe en la mesa, escogiendo un vestido corto y huyendo del color blanco. El vestido de Lola Flores fue un diseño de Asunción Bastida, una de las grandes modistas de la época y de las preferidas de la cantante. El look estaba coronado por un encaje con mantilla, en un color gris perla, que combinó con unos guantes y unos zapatos del mismo tono. Además, la diseñadora le confeccionó un camisón del mismo estilo.
Tras la ceremonia, los novios eligieron el Hotel Felipe II en El Escorial para realizar el banquete. Allí acudieron unas 50 personas, siguiendo con esa sobriedad tan característica. Lo que no faltó fue la música: cantó Pedro Vargas y Miguel de Molina recitó varias poesías. La celebración terminó en la suite del conocido hotel y, para ello, los protagonistas quisieron realizar una entrada triunfal. Pero lo cierto es que no todo salió cómo esperaban y, al entrar en la habitación, cuando El Pescaílla cogió en brazos a su mujer, ambos se cayeron al suelo. Eso sí, la caída se produjo entre carcajadas y fue testigo de todo el actor Víctor Parra.
Habían tenido unas vidas sentimentales muy ajetreadas
La vida sentimental de El Pescaílla y la de La Faraona no había sido nada fácil. Ella había estado con Manolo Caracol, a quien se le había unido sentimental y profesionalmente. El cantaor era padre de una niña de tres años, Antoñita, con Dolores Amaya, sobrina de la bailaora Carmen Amaya. Luego, tuvo otro hijo, Antonio, junto a otra bailaora llamada Carmen Santos, que además actuaba en la compañía de Lola Flores. Además, Carmen había sido el único amor de Manolo, el hermano de Lola Flores, que falleció a los 16 años.
Por tanto, hasta la fecha, la vida sentimental de La Faraona había sido especialmente complicada. Es por eso que decidieron celebrar su boda en la más estricta intimidad, sin que nadie pudiera trastocar su tranquilidad. Luego, la pareja tuvo dos hijos más: Antonio y Rosario. El mediano falleció tan solo unos meses después que lo hizo su madre. Cuentan que Antonio no pudo superar nunca el fallecimiento de Lola Flores y, por eso, recayó en una espiral de adicciones y que acabó atormentándole.