5 claves para ser una novia 'beauty': las tendencias de maquillaje de esta primavera
Cuando crees que ya tienes todo encauzado y decidido te hacen la temida pregunta ¿y cómo vas a ir maquillada? Hasta ese momento, a no ser que seas una apasionada de lo beauty, es muy posible que no te lo hubieras planteado. Este es uno de esos detalles que a la novia, ante la gran responsabilidad de elegir vestido y organizar todos los pormenores de la celebración de la boda, se le escapa.
Así pues, suelen pasar dos cosas: o que una acabe en manos de la maquilladora sin ninguna preferencia o que simplemente se maquille ella misma siguiendo los pasos con los que se arregla en su día a día. En el primer caso se corre el riesgo de no sentirse reflejada con el maquillaje que nos propongan. En el segundo, que el es resultado sea desastroso. Por eso, y antes de que la sangre llegue al río, entérate de cuáles son las tendencias de maquillaje de esta primavera y elige tu look beauty de novia.
El minimalismo
La década de los 90 y su característico minimalismo vuelven a estar de moda. Y no solo en cuestión de vestidos, sino también en lo referente a maquillaje. Una vuelta a los básicos que se refleja en los looks beauty. El efecto nude o cara lavada es perfecta para las novias que no quieren arriesgar o que no suelen ir maquilladas habitualmente.
La clave para obtener un buen resultado es más complicado de lo que puedas pensar ya que, aunque el efecto es que parezca que no llevas ni gota de maquillaje, has de disimular imperfecciones, unificar el tono de la piel y hacer que el aspecto sea saludable y fresco así que sí, en este caso, es fundamental contar con manos expertas que consigan recrear la ilusión de no ir maquillada.
Los excesivos 80
En el punto totalmente opuesto de la tendencia anterior, se encuentra el maquillaje inspirado en la década de los excesos. La de los 80 fue una época márcada por grandes volúmenes y brillos en ropa y accesorios. El maquillaje no podía ser menos y para esta temporada y para compensar a las que huyen del minimalismo, la tendencia ochentera también sigue vigente. La vemos sobre todo en forma de brochazos marcados en pómulos, cuya estela se extiende a los párpados.
La clave para acertar con este estilo es mantener un tono de colorete y sombra de ojos igual o similar. Para reintrerpretarlo en clave novia, lo ideal es suavizar el efecto, escogiendo tonos rosas en su gama más suave.
En clave sexy
Lo vimos en la pasada edición de la pasarela de novias de Barcelona, lo sexy se apropiaba del universo nupcial en forma de vestidos ceñidos, escotes pronunciados e influencias de la corsetería. Ahora esa aproximación al estilo de novia en clave sexy llega también al maquillaje. No hay nada como un buen labio rojo y una piel reluciente con mejillas sonrosadas para conseguir acaparar miradas.
La clave para no caer en la vulgaridad de lo sexy es un perfecto equilibrio entre el maquillaje de ojos y el de los labios. Ojos marcados, sí, con eye liner y rimmel pero evitando recargarlos en exceso. Deja en este caso el protagonismo a los labios, de color fresa y a los pómulos con toque de blush a juego con los labios y jugosos.
El smokey eye
Es la tendencia de teñir la mirada de un sugerente negro ahumado. Da profundidad aunque, hay que tener cuidado ya que este tipo de maquillaje puede hacer que tus ojos parezcan más pequeños. Por eso, esta nueva versión de la tendencia hace que sea perfecta para novias y para miradas con protagonismo pero sin exceso. Es un smokey eye más sutil, con menos delineador y más sombra.
La clave para acertar es aplicar la fórmula de esta técnica pero rebajando tres o cuatro tonos el negro de la mirada. Así restamos intensidad pero conseguimos también rebajar el dramatismo que suele acompañar este maquillaje y que en realidad es menos apropiado para una novia.
Look estrellado
El estilo romántico sigue siento la estrella entre las novias, y es que, ¿qué es una boda si no el día más romántico de tu vida? Así que los vestidos de tul, de delicados encajes y siluetas fluidas son los preferidos para el gran día. Normalmente el maquillaje que mejor acompañaba a estos looks eran los de tonos rosados, sin demasiadas estridencias y de inspiración naïf. Todo sigue tan vigente como antes solo que además se añade un elemento irresistiblemente romántico: el de las pequeñas estrellas aplicadas sobre el lagrimal o las mejillas.
La clave para que no parezca que se trata de un disfraz es no abusar demasiado de este recurso. Un par de estrellitas bastará para darle ese toque de fábula a tu look beauty de novia.