Cada vez son más los diseñadores nupciales que proponen en sus colecciones colores, tejidos y siluetas que se salen de lo tradicional pensando en esas novias que buscan otra cosa. Y si aún así, sigues sin encontrar nada, ¿por qué no casarse con un vestido de esa marca con la que siempre soñaste? Cualquiera de sus vestidos tendrá un precio similar y luego podrás reutilizarlo una y otra vez. Por eso, más que nunca la pasarela será tu mejor aliada.

Minimalismo

¿Qué haces si buscas diferenciarte de la típica estampa de novia tradicional? Huir de los volúmenes, la pedrería y el tul. La corriente minimalista, que imperó en los 90 y que vuelve con fuerza, será tu mejor aliado en tu propósito. Apuesta por vestidos de líneas fluidas, sin apliques de ningún tipo, encajes ni dibujos. Grábate a fuego la máxima de 'menos es más'. Y tómatela muy en serio. Un moño bajo, uno que podrías hacerte tú misma y unos pendientes discretos completarán tu look. Es sofisticado y bien podría ser el look. Tu mejor inspiración será Caroline Bessette, icono de la década de los 90 y de estilo ultra sofisticado sin intención.

Ultra sexy

Ya vimos en la pasada edición de la Bridal Week de Barcelona que las novias de esta temporada venían con curvas. Lo sexy es también patrimonio de las bodas y cada vez más diseñadores apuestan por este estilo. Un estilo renovado y muy anclado en el siglo XXI. Perfecto para las novias que quieren desmarcarse de la tradicional estampa de velo, tul e imagen delicada. Si eres de las que piensa que las mujeres somos fuertes y no necesitan un príncipe azul que las rescate, sino con el que divertirse, en vestidos con escote en uve, cortes asimétricos y espaldas al descubierto encontrarás lo que buscabas. Las marcas francesas como Elise Hameau, son expertas en ese sexy natural y con clase.

Novia Sixties

Un corte pixie y un vestido corto de silueta sesentera. Si esta es tu década y sello de tu estilo, ¿por qué renunciar a él el día de tu boda? Exacto, no es la clásica novia y por eso deberías apostar por ese look nupcial diferente que te define. Mia Farrow y ese corte de pelo icono de un estilo, será tu mejor referente. No solo en su día a día, sino también en el día de su boda con Frank Sinatra. Con un traje de chaqueta con manga francesa y botones joya es la prueba perfecta de que llevar un vestido de novia "no novia" también puede ser sinónimo de feminidad.

Si además eres de las que sueña con ponerse su vestido de novia más allá del día de la boda y te va este estilo, atenta a desfiles como Chloé en el que encontrarás diferentes propuestas en blanco pero con siluetas sesenteras y detalles de encajes y lazos en colores pastel que terminarán de convencerte. Será una de las mejores inversiones que estrenarás en un día inolvidable: el de tu boda.

Flores bordadas... en color

Si hablamos de vestidos de novia con flores bordadas, no estaríamos contando nada nuevo. Este es uno de los elementos más recurrentes en los diseños nupciales. Bien mediante encajes o materiales como el guipur, no hay nada más tradicional que este elemento. Así que, para buscar un vestido de novia diferente, apuesta por flores bordadas pero a todo color. Será un recurso que te dejará a tus invitados con la boca abierta y, al mismo tiempo, mantendrá la esencia romántica y femenina.

Poppy Delevigne ya llevó un vestido de este estilo, con flores amarillas y moradas, en su boda en Marrakech, diseñado por el director creativo de Pucci Peter Dundas, y demostró que el resultado es simplemente espectacular.

Vestido joya

¿Qué es una boda sino una gran fiesta? Esta debería ser la principal premisa para escoger tu look de novia y salirte de la senda más tradicional. Solo así podrás ver más allá y lanzarte a por un vestido de fiesta. Pedrería, paillettes, plumas y cualquier inspiración al Gran Gatsby serán tu vestido de novia perfecto. Y si además, eres de las que no se ven pisando el típico atelier de novias, esta opción será la que te lleve al altar. Piensa en tus marcas favoritas y busca en ellas los vestidos más especiales. Buscar el vestido del gran día será la perfecta tarde de shopping.