El momento de pedir matrimonio a tu pareja es uno de los más emocionantes de vuestra relación. Seguro que ya habéis hablado en más de una ocasión de la posibilidad de casaros, pero falta dar un paso muy importante: pedirle que se case contigo. Es cierto que se puede llegar a esta decisión mediante una conversación, pero pedirlo está lleno de romanticismo y, al fin y al cabo, estamos hablando de amor.

Una vez que tienes el anillo preparado, toca elegir el momento y la forma de sorprender al otro con la propuesta. Puede que tengas mil ideas maravillosas para hacerlo, pero que no sea posible llevar a cabo. Lo cierto es que solo es necesario que estéis los dos, y la intimidad del hogar puede ser el mejor enclave para llevar a cabo la petición. Por eso hemos seleccionado estas ideas tan originales para que la única respuesta posible que recibas sea un “sí, quiero”.

Seguro que ya habéis hablado en más de una ocasión de ese lugar al que os gustaría viajar juntos y que, incluso, pueda convertirse en el destino de vuestro viaje de novios. Sorprende a tu pareja con una cena o comida típica de ese sitio (hecha por ti o encargada), decora un poco la casa y por música que os transporte allí. Seguro que antes de llegar al postre ya le has pedido matrimonio.

¿Os gustan los juegos de mesa o de cartas? Proponle una partida de esas con las que tan bien lo pasáis, pero antes tendrás que haber preparado fichas o cartas falsas que colar entre las del juego, en la que le pidas matrimonio. Cuando se encuentre con ella, la sorpresa será inolvidable.

Prepara el temporizador de la cámara de fotos de tu smartphone al máximo de tiempo posible y proponle haceros una foto juntos. Cuando falten pocos segundos dale la gran sorpresa pidiéndole matrimonio. Su reacción quedará inmortalizada en un foto que será siempre un recuerdo insuperable.

Con todas las aplicaciones y programas que existen no te resultará difícil preparar un montaje con fotos y vídeos vuestros. Puedes empezar por algunos de cuando os conocisteis hasta llegar al momento presente. Y, como ya estarás imaginando, acabará con tu propuesta de matrimonio. Lo mejor es que ya llegaréis al final del vídeo llenos de emoción de recordar tantos momentos juntos.

Puedes decirle que le has preparado una sorpresa (nunca sospechará de un anillo de compromiso), pero que para obtenerla deber resolver una serie de pistas. Prepara las tarjetas con pruebas o acertijos y repártelas por toda la casa. Cuando consiga resolver la última, descubrirá el anillo con el que vas a pedirle matrimonio.

Escribe tu petición en algún sitio de la casa en el que sepas que va a mirar y va a sorprenderse: en el espejo del baño, en una hoja añadida en el libro que está leyendo, dentro de la caja de galletas del desayuno… No se lo va a esperar y su emoción se unirá a la sorpresa, haciendo que sea un momento inolvidable.