El vestido de la novia suele ser el secreto mejor guardado de una boda, pero al novio también hay que darle su sitio. El traje elegido debe ser fiel al estilo de la boda que desean celebrar y dependiendo de cuál sea ese traje, así deben ser los complementos.
Uno de los complementos que cobra mayor protagonismo el día de la boda son las corbatas de los novios y ni todas las corbatas tienen la misma forma, ni todas se pueden llevar con todos los trajes, ni todas son de igual calidad, por no hablar de las muchas opciones que tienes para elegir: lisa, tramada, de rayas, con puntos, de colores, brillante, mate…
Lo primero que debes tener claro es si con el traje que has elegido debes llevar corbata o pajarita, que no es más que un tipo de corbata corta que se anuda al cuello en forma de lazo corto. Si hablamos de tradiciones, la corbata es el complemento adecuado para el chaqué y la pajarita el esmoquin y el frac. Con traje de chaqueta puedes elegir cualquiera de las dos versiones.
Existen otros condicionantes a la hora de elegir la corbata de novio adecuada, entre otros están el cuello de la camisa: cuanto más ancho sea éste, mayor debe ser el ancho de la corbata.
Los anchos de corbata se suelen diferenciar entre skinny, estándar y ancha. La primera, entre 4 y 6 cm., es adecuada para hombres menos corpulentos, en otro caso es mejor descartarla pues ni está de moda ni es demasiado formal. La segunda, entre 6 y 7 cm., es adecuada para todo tipo de actos formales y perfecta para los hombres más clásicos. La ancha, entre 8 y 10 cm., es adecuada para hombres de complexión fuerte. Para no equivocarte, lo ideal es que la corbata tenga el mismo ancho que la solapa del traje.
Para una ceremonia formal debes pensar en hacerte con una corbata de seda. Existen diferentes tipos de seda, entre otras, twill, jacquard, seda conchal o seda labrada, pero en cualquier caso elige siempre una de buena calidad pues se notará la diferencia a la hora de hacer el nudo y en la forma en que caen los cabos por la pechera.
Además de la calidad, es importante tener en cuenta el color y el estampado de la corbata. Para una ceremonia formal lo ideal es optar por una corbata más oscura que la camisa y de una tonalidad más intensa que el traje. Puedes arriesgar con el color y hacer un guiño a la novia combinándolo con su ramo u optar por lo más clásico que, en el caso del chaqué, es una corbata lisa a juego con el chaleco o el traje. Esta última regla también la debes seguir si eliges una corbata tramada, también llamada falso liso, que son las que tienen un relieve en la tela, pero son de color liso. Si optas por un taje o chaqué gris, debes apostar por un tono gris más oscuro y si prefieres el azul, no te equivocas con una corbata en azul marino. Ten en cuenta que estas recomendaciones son para el novio, si eres uno de los invitados puedes saltarte todas estas reglas.
La corbata se puede anudar de diversas maneras dependiendo del cuello de la camisa y, por supuesto, de los gustos de cada uno.
Los nudos de corbata más populares y clásicos son el simple, el doble, el Windsor y medio Windsor. El nudo simple o americano es el más fácil de hacer, además su forma cónica y alargada es adecuada para todo tipo de corbatas, resultando el más adecuado para cuellos de camisa finos. El doble, también llamado Victoria o Príncipe Albert, es perfecto para corbatas estándar y sienta mejor si el cuello de la camisa ancho. El nudo Windsor es triangular, simétrico y más voluminoso que los anteriores, favoreciendo más a hombres de cuello fino o talla mediana y camisas de cuello tipo italiano. El medio Windsor es similar al anterior pero más voluminoso.
Al hacer el nudo es importante que el largo llegue hasta la cintura del pantalón, ni más corto, ni más largo.
La pajarita es el complemento perfecto si quieres darle un toque especial a un traje de botonadura simple o doble y lo correcto en caso de llevar esmoquin o frac, pero nunca con el chaqué.
Los tipos de pajarita también se distinguen por su tamaño en skinny y clásica, siendo la segunda la más extendida para ceremonias formales, aunque las primeras se han vuelto a poner de moda en las alfombras rojas.
Por su forma hay que distinguir entre mariposa, diamante y recta. La primera es adecuada para actos formales, tiene los extremos anchos y por eso se debe combinar con camisas de cuello italiano. La segunda, con los extremos en punta, y la tercera, con los extremos rectos, son perfectas para llevar con esmoquin, ese es el legado de James Bond.