Cada vez son más los escenarios en los que se celebran las bodas. De hecho, ha llegado un punto en el que ni siquiera se necesita un techo ya no solo para celebrarla, sino que tampoco para la ceremonia. Disfrutar del aire libre está de moda, y si disfrutamos de él para comer, pasar el día e incluso para dormir, ¿cómo no íbamos a hacerlo para celebrar nuestra boda? Y mucho más y concretamente ahora que ha llegado el verano y las posibilidades de que salga el sol el día “B” son prácticamente del 100 por 100 hasta bien entrado septiembre.
Además una boda al aire libre está llena de ventajas si hace buen tiempo, ya que el aforo podrá ser mayor y no tendrás que preocuparte de que quepan todos tus invitados bien, el espacio (normalmente, cuando hablamos de boda al aire libre nos referimos a una boda en el campo) suele ser mucho más bucólico y romántico, por lo que las fotos quedarán mucho más bonitas y artísticas, y evitarás los agobios de los interiores de los locales.
Pero, a pesar de que una boda exterior está llena de ventajas, el problema siempre viene a la hora de elegir la decoración. Y es que, ¿qué decoración se le puede poner a algo que está ya de por sí decorado? Que no cunda el pánico, este no puede ser el motivo de que no celebres tu boda al aire libre. Porque sí, a pesar de que una colina, un bosque o un prado no necesiten más decoración que su mero paisaje, todavía puedes añadir un extra que aporte tu esencia y personalidad y que haga de tu boda una única. Toma nota de estas ideas para decorar bodas al aire libre y decora tu boda exterior paso a paso, dejarás sin palabras a tus invitados. ¿Preparada para ser la protagonista de la boda del año?
En lugar de celebrar solo la recepción de la boda en el exterior, lo ideal es celebrar la boda al completo al aire libre. De esta forma, tendrás que reservar un espacio para la ceremonia y otro para la celebración en sí misma. Incluso puedes hacer “cambios de escenario”. Y es que para la ceremonia, necesitarás construir un pasillo nupcial poniendo sillas a cada lado y una tribuna a modo de altar o mesa para llevar a cabo el enlace en la parte frontal. La decoración irá muy ligada al sentido de la boda, pero en general, lo que no puede faltar serán muchas flores. Dará a la boda un carácter romántico propio de las bodas vintage. Adórnalo también todo con lazos y cintas blancas o de colores, si, por ejemplo, la novia lleva un detalle de color en el vestido puedes ponerlos a juego.
Una de las opciones que hará de tu boda una mucho más vintage es optar por poner food trucks antes del banquete para ofrecer un pequeño aperitivo a los invitados. Y es que estos, además de prácticos y originales para una boda son también un objeto de decoración. Eso sí, la inversión es algo superior.
Aquí es donde puedes encontrar uno de los mejores objetos de decoración. Y es que es una de las piezas fundamentales que va a definir la esencia y la personalidad y estilo de la boda a la que pertenece. Por eso no puede faltar en tu boda al aire libre. Además es de lo más práctico ya que los invitados solo deberán acudir a ese directorio para encontrar dónde deben sentarse. En definitiva, aporta organización y decoración. Hazlo en clave vintage, que es como mejor le va a una boda en el campo.
Si optamos por hacer una boda exterior, siempre hay que tener un plan b, porque siempre cabe la posibilidad de que el tiempo de verano nos sorprenda, porque no sería la primera vez que, sin previsión nos sorprende una pequeña tormenta. Por eso, guárdate las espaldas y aprovecha un banquete sentados para hacerlo sí o sí dentro de una carpa. Toma inspiración de María Pombo y hazlo en forma de tipi, adornado por dentro con plantas y flores para mantener el carácter silvestre que da celebrar una boda en el exterior.
Sin embargo, aprovecha el fresco de la noche para la hora de bailar (si el tiempo lo permite). Una de las opciones es preparar este escenario con carácter bohemio. Tampoco hay que complicarse demasiado: llénalo todo de pequeñas luces o farolillos, como si de una verbena de pueblo se tratase. De hecho, es la imagen que se quiere conseguir, teniendo a todos los invitados bailando al pie del escenario. La luna, las estrellas y la magia del campo o del monte harán el resto.