La familia vuelve a Cuba 50 años después

"Regresar a Cuba con toda mi familia, que llevaba fuera del país más de cincuenta años, ha sido algo increíble. Por eso la energía era tan fuerte que emocionaba y dejaba sin aliento", cuenta Tablada. Fue Tablada quien se empeñó en que así fueran las cosas y el enlace fuera allí: "Todo esto ha pasado gracias a mi marido, que aceptó toda esta locura solo para hacerme feliz a mí", reflexiona Tablada en agradecimiento a su recién estrenado marido.

Una boda de cuento de hadas en la misma iglesia donde se casaron los abuelos de Elena

La Iglesia de San Juan de Letrán, la misma iglesia donde, setenta años antes, se casaban los abuelos de Tablada, era testigo de la ceremonia, en la que hubo orquesta, coro infantil y hasta lágrimas de la novia. "La verdad es que nunca pensé en casarme, pero alguna vez hablando con Javi le comenté que de ser así, me encantaría que fuera donde lo hicieron mis abuelos así rendirle un homenaje a mi abuelo, que ya no está aquí, y poder trasladar a mi abuela después de tantos años", relata Tablada. "El valor sentimental que tenía para Elena que nos casáramos en Cuba me era suficiente para no tener que pensarlo mucho, la decisión era fácil", apunta Ungría para la revista Hola.

Cómo vivió la boda su hija Ella

"Ella ha sido la que más ha disfrutado; siempre una princesa disfrutando de todo y ganándose a cada persona que conoce tanto por sus bailes como por su personalidad". Además, ha contado que Ella, el vestido que lució, le hizo a su madre probárselo toda la semana. "Estaba feliz, nerviosa y un poco vergonzosa, pero haciendo todo especial y gracioso, como le caracteriza", cuenta Elena sobre su hija, que llevó en la boda los anillos.

Emoción, lágrimas y más reflexiones del gran día

"Contener las lágrimas fue imposible, el momento en que cruzas la mirada con el amor de tu vida es muy emotivo. Aunque lloré más en el ensayo", recureda Tablada, que añade sobre el gran día: "¡Ha sido espectacular, no puedo pedirle nada más a la vida... La gente, el lugar, la magia y los sentimientos…Sin duda, había una energía muy especial".

Nervios a flor de piel y un contratiempo para Javier

Elena Tablada estuvo tranquila y consiguión disfrutar, según ha narrado: "He estado supertranquila todo el viaje, hasta el momento del maquillaje y el momento de ponerme el velo; luego hice caso a los consejos sobre disfrutarlo todo y lo conseguí". El que tuvo más problemas fue Javier, que tuvo un incidente horas antes de la boda: "Me corté con un cristal en el pie en la fiesta preboda y hasta el último momento no sabía si iba a poder caminar en la iglesia. Un contratiempo que todavía les está trayendo problemas, pues es el motivo por el que están retrasando la luna de miel.

Así describe el amor que siente por Javier Ungría

"Es la relación que siempre soñé, que solo vi en mis abuelos, y por eso es tan emotiva para mí esta boda. Con Javi soy yo misma, incluso saca lo mejor de mí. Risas nunca faltan, momentos para nosotros, citas y mucha complicidad", revela llena de amor. "Él fue creado para mi", concluye. Además la relación de Javier con Ella, como hemos sabido en otras ocasiones, es muy buena y especial.