En la foto se ve un batiburrillo de invitaciones. En ellas, decenas de postales con guiños a Cuba, lugar de nacimiento de los padres de Elena al que tiene mucho apego sentimental. En los sellos se aprecian estampas típicas del Caribe. Y en una esquina, destacada por la propia Tablada, una foto de Ella Bisbal en la que se puede leer "mi bailarina".
Lo que más nos ha llamado la atención del mix de invitaciones que Tablada ha colgado en un 'stories' es, precisamente, algo que no se ve a simple vista. Arriba, a la derecha, puede distinguirse con claridad (para un ojo avizor) un '8', seguido de un 'de dicie', que se corta con la siguiente tarjeta. Es decir, ya sabemos cuándo tendrá lugar una de las bodas más esperadas del año, que tendrá varios invitados famosos y que tiene como aliciente especial, la cercanía a la boda de su ex.
Bisbal y Rosanna Zanetti se casaron en la más estricta intimidad este julio, con Ella como invitada especial. Un mes después, a últimos de agosto, Tablada y Ungría han celebrado con apenas ocho amigos y familiares su enlace civil en Miami, aprovechando a su vez que su hija Ella estaba con ellos, un trámite necesario para poder celebrar ese 8 de diciembre su 'fiesta del amor' en Cuba.
Los encargados del diseño son La Invitación Shop, que a través de su perfil de Instagram han detallado se trata de "sobres kraft de alto gramaje, montados a mano, con el nombre de los novios impresos en la misma tipografía de las invitaciones, a juego con esta tarjetería tan evocadora, impresa en el mejor papel".
Lo de "bailarina" tiene su sentido. Este fin de semana, Ella ha pasado una noche junto a Rosanna Zanetti, mujer de su padre, en la Feria de Almería, a la que han acudido con dos vestidos de faralaes casi idénticos. Entre tiovivos, la pequeña y la modelo han compartido con el mundo su buen rollo. Y también su maña con las sevillanas, en las que la única hija de Bisbal parece ser una experta.
Este plan "solo chicas" (como lo ha denominado Zanetti) ha sido considerado por varios seguidores de la modelo como una "provocación" hacia Elena Tablada, madre de la criatura. "Querida Rosanna, por el profundo cariño y respeto que le tengo a David Bisbal, en Andalucía ponerse un vestido igual a su hija es provocar, corazón mío. Se te olvida que lo importante es David y la nena. Dos telas distintas hubiera sido éticamente lo correcto", ha criticado una usuaria de Instagram.
Rosanna, que no es muy dada a pronunciarse en este tipo de polémicas, ha contestado asegurando que la idea de compartir diseño no fue suya, sino de Ella. "Cada quién interpreta lo que quiere, no lo que es. Es mejor no suponer historias sin saber la realidad. Es mi tercer año yendo a la feria con Ella y desde entonces me había pedido un vestido igual al mío. Esta vez fue posible y la chiquitica estaba súper feliz".
Elena Tablada, por su parte, sigue rememorando su primera boda con Javier Ungría, la que celebró en unos juzgados de Miami aprovechando que su hija estaba pasando unos días con ellos de vacaciones. "Dímelo bajito, pero que suene por siempre", le ha dedicado a su ya marido en una foto inédita del enlace en la que, por cierto, se ve un detalle más del estilismo del novio, que llevaba sus iniciales escritas en la camisa escogida para el 'sí, quiero'.