Vida de madre, también en la boda de su hermano: Elsa Pataky tiene una anécdota de su hijo que contarte

“Cuando intentas hacer tu gran speech y tus hijos no paran de interrumpir. Momentos inolvidables”. Así ha titulado Elsa la imagen del momento. Ella, con un traje de color rosa pastel, largo, con aberturas a los lados, mira sonriente a la que, desde ese momento, se convirtió en su cuñada y a quien está dedicando unas palabras. A su izquierda, su hermano Cristian y justo delante de ella el protagonista de la situación, su hijo. El pequeño, vestido con un pantalón de color beige, una camisa blanca y un sombrero azul, tira de la mano de su madre de para llamar su atención. Interrupciones infantiles, también mientras das un discurso emocionado de boda.

El pequeño, como suele ser costumbre en los hijos de Pataky Hemsworth, aparece descalzo, sin zapatos, en la finca de la boda. Además, viste unos pantalones chinos de color beige, una camisa blanca y un sombrero azul denim, en el momento del discurso al que se refiere Pataky, el de la interrupción, que cataloga ella como #momentosinolvidables. Los de los pies descalzos es algo habitual en los hijos de Elsa y Chris Hemsworth, como también vemos en esta foto junto a tío Cristian.

Elsa nos daba el día antes más detalles de la boda de su hermano, y un precioso mensaje a su hermano Cristian y su nueva esposa: “Enhorabuena a las dos de las personas que más quiero en el mundo. No se que haría sin vosotros. Sois un ejemplo perfecto de lo que significa la palabra amor”, escribía Elsa. También usaba una serie de hashtags con los que nos hacíamos una idea de lo importante que para la actriz ha sido el enlace, y también de cuánto lo ha disfrutado: #bestwedding “somuchfun #alwaysandforever #queguaposlosnovios #yfelicidadesportucumple #tequierohermanito.

El lugar de la celebración de la boda ha sido un caserío rehabilitado en medio de la naturaleza en el municipio de Getaria. Un rincón con encanto en medio de bosques y los viñedos de Txacolí, una variedad de vino vasco. Un hotel que, según se dice, la familia reservó durante quince días.