De la talla a la influencia de los demás: errores más comunes que debes evitar al elegir las alianzas de boda
Elegir las alianzas de boda no resulta sencillo y en el proceso hay errores habituales.
Desde las prisas hasta los malos consejos, cualquiera de ellos puede evitar que encontremos la alianza que nos gustaría tener para siempre.
Te contamos qué errores son los que debes evitar para que des con la alianza de tus sueños.
La elección de las alianzas es uno de los preparativos más importantes de una boda. Se entregan en el momento en que os convertís en una pareja casada y la intención es que podáis llevarlas el resto de vuestra vida. Además, el día de la boda os encantará enseñarlas a todos vuestros invitados, y seguir luciéndolas con orgullo a partir de ese día. Por eso, a la hora de elegirlas, es importante evitar los errores más habituales y dar con esas alianzas que confirmen vuestro amor eterno. Te contamos cuáles son para que vuestra elección sea un gran acierto.
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Empezar a buscar muy tarde
Sabemos que los preparativos de una boda son muchísimos y que parece que todos están los primeros en orden de prioridad, pero haznos caso, empieza a buscar las alianzas cuanto antes, incluso a 9 meses para el gran día. Podréis elegir con calma, buscar más si no dais con lo que os gusta, y reservar con tiempo. Una vez elegidas, podéis encargarlas, incluyendo la inscripción, dos o tres meses antes.
Tomar el anillo de pedida como referencia
Aunque parezca que ambos tienen algo en común, lo cierto es que no es así, y no es necesario que el anillo de pedida y la alianza se parezcan ni en el material ni en el diseño. Una de las ventajas que tiene la alianza frente a otros preparativos de la boda, es que el único criterio es el gusto personal de cada uno de los contrayentes, y no es necesario tomar como referencia otro anillo, el vestido de novia, ni ningún otro elemento.
No saber la talla correcta
Si compras tu anillo en una joyeria física es más fácil dar con la talla correcta, contando con la ayuda de profesionales. Pero si compras tu alianza a través de una tienda online (algo que es igual de acertado) es muy importante que dispongas de un medidor estándar que te permita asegurarte de que la talla que eliges es la correcta. Piensa también en que los dedos se dilatan con el calor y se contraen con el frío, así que procura que no te quede muy ajustado.
Para toda la vida no significa no arriesgar
Es lógico que tengas en cuenta que, al tratarse de un anillo para toda la vida, no quieras verlo desfasado en poco tiempo. Pero tampoco hace falta preocuparse más de la cuenta. Si hay un diseño o un diamante que te conquiste y te parece que es ideal para ti, no temas en arriesgar. Es un anillo que va a formar parte de un momento único en la vida, y cuando pasen los años y lo mires recordarás la ilusión con la que lo elegiste.
Pensar que las alianzas de las dos deben ser iguales
Estáis de acuerdo en lo importante, que es vuestro amor, y tenéis que poneros de acuerdo en muchas cosas relacionadas con la boda, pero las alianzas no es una de ellas. Piensa en que tenéis que sentiros cómodos con el anillo, y que vuestros gustos pueden ser completamente diferentes, sin que sea un problema, ni mucho menos.
Dejarte llevar por la opinión de otros
Por supuesto que te apetece consultar con personas de confianza muchas de las decisiones que tendrás que tomar en los meses previos a la boda. Pero la elección de la alianza es tan personal, que nadie mejor que tú para saber cuál es el anillo que quieres que llevar siempre contigo. No pasa nada porque escuches consejos y te asesores, pero confía en tu criterio y elige siguiendo tu instinto. Escucha a los profesionales para conocer los detalles más técnicos y tómate tu tiempo a la hora de probarte diferentes modelos.